Hemos tenido una Magdalena con un tiempo espectacular que ha permitido que los castellonenses y turistas saliésemos a la calle masivamente para disfrutar nuestra semana grande.

Sin embargo, esa semana festiva para todos, no ha sido así para el bipartito de socialistas y Compromís. ¿Por qué? Las fiestas comenzaron para el PSOE de Amparo Marco con la resolución de la Junta Electoral que le obligaba a retirar la publicidad puesta en los bicicas por usar su cargo público para propaganda electoral. Pero esto solo fue el comienzo.

El martes las collas le explicaron a la alcaldesa socialista que su mandato no ha hecho más que dificultar la labor de esas personas que altruistamente hacen posible nuestras fiestas, que son las collas y gaiatas, y que lo único que le piden a un gobierno municipal es que no les ponga palos en las ruedas.

El miércoles le llegó el turno a Compromís, con la resolución judicial de rechazar el recurso que pedían los imputados y que fueron vicealcaldes de la socialista Amparo Marco, Nomdedéu y Brancal para que no abriesen los sobres que presuntamente enviaron con publicidad electoral a cargo del ayuntamiento. Esto implica que siguen imputados y que por fin se podrán abrir esos sobres para que sepamos la verdad, mientras tanto Brancal sigue de número dos en listas de Compromís a pesar de estar imputada «regeneración lo llaman». Al día siguiente el juzgado decretó medidas cautelarísimas al derribo de la cruz del Ribalta, un varapalo importante para el bipartito que había hecho de esta una de sus medidas de sectarismo estrella. Acabamos la semana con la protesta de los carros engalanados contra el bipartito.

Han perdido su credibilidad por las decisiones judiciales y la mala gestión esta legislatura. Esta ha sido la semana de la demostración para el bipartito que la ciudad necesita un cambio.

*Secretario general PPCS