Porque Sánchez se ha doblegado ante el nacionalismo y el populismo a costa de vender la igualdad entre todos los españoles solo por permanecer unos meses más en la Moncloa; porque Sánchez nunca ha explicado ni a sus propios votantes cuál es su proyecto para España; porque Sánchez está más preocupado por repartirse sillones que por acordar un programa de Gobierno y de país; porque Sánchez es el rey de la incoherencia que dice No es no y ahora pide la abstención como un cheque en blanco; porque Sánchez permite homenajes a terroristas y apoyos institucionales del partido de Otegi en Navarra.

El PSOE actual es el que acusa de fascistas a liberales que defienden el Estado de Derecho y el constitucionalismo, y se definen como patriotas por creer en la igualdad de derechos y libertades de todos los españoles. El PSOE actual es el que azuza el odio de quienes escrachean a los que no piensan como ellos, tal y como yo misma sufrí el Día del Orgullo en Madrid. El PSOE actual es el que aparta a abogados del Estado, como mi compañero Edmundo Bal, porque se niega a decirles lo que ellos quieren oír. El PSOE actual es el que ataca a quienes, con muchísimo esfuerzo, sacan este país adelante pese a tener unas condiciones laborales pésimas, como son los autónomos. El PSOE actual es el que se apropia del feminismo y no acepta que cualquier mujer que lucha cada día por la igualdad también sea feminista. El PSOE actual es el que da vía libre en sus comunidades autónomas para imponer barreras lingüísticas a profesionales y sectarismo educativo en las aulas. Al PSOE actual sólo le quedan sus siglas.

*Diputada nacional de Cs Castellón