El PSOE que vino a salvar a las personas mantiene bloqueada España desde hace meses. Lo hace poniendo en riesgo a la economía, debilitando las fortalezas de un país que ha sido capaz de superar la peor crisis que se recuerda en décadas gracias al esfuerzo y sacrificio de sus ciudadanos

El PSOE tiene claro su objetivo. Atrás quedaron los valores de un partido que luchaba por la clase trabajadora sin perder el centro. Ahora no importa radicalizarse, apoyar a la extrema izquierda si el objetivo es ocupar una presidencia. Lo hemos visto en Navarra, donde el PSOE se ha plegado a Bildu para alcanzar el poder. Abrazar a quienes llevaron pistolas y cometieron crímenes no es ético pero es útil. Pregúntenle a María Chivite, que desde la pasada semana ya ha alcanzado su negociado objetivo: la presidencia de la Comunidad Foral de Navarra. Lo que el PSOE no permitió en 2007 lo ha aplaudido ahora.

El PSOE abraza la extrema izquierda. El comunismo del que siempre se apartó para marcar su centralidad, se confunde con sus guiños a quienes fueron sus rivales. En la Comunitat valenciana bien lo hemos visto con la reedición del Botànic II. Si en el año 2015 fueron los brazos de Compromís los que recibieron, ahora no han dudado en radicalizar su política para consolidar un triángulo de amistades que pone en jaque el progreso y desarrollo de esta tierra única. Por lo pronto, el Consell ya ha advertido que toca cerrar el grifo hasta 2020. El gasto desmedido de una estructura que ha multiplicado el número de altos cargos y asesores obliga a frenar el malgasto en la Comunitat valenciana.

El PSOE tuvo claro que la nueva edición del Botànic iba a suponer un incremento de nóminas generalizado. Una distribución de bienes, como buenos comunistas, pero sin dar pan al pueblo. Porque las nuevas estructuras de gobierno han servido para colocar a los afines, han permitido crear un aparato sólido de empleo útil para ellos, financiado de nuestro bolsillo.

Un mes más tarde, a nuestro Hospital Provincial de Castellón sigue sin llegar el endocrino que desde 2018 se reclama. Pero eso no importa, las personas y el manido rescate quedaron atrás. Etiquetas con las que vender titulares que luego se traducen en fraudes para quienes desesperan en la listas de espera quirúrgicas.

DESDE EL PARTIDO Popular vamos a seguir defendiendo a las personas. Gestionando con rigor y responsabilidad, ajustando el gasto y promoviendo el crecimiento y el desarrollo. Con la defensa del liberalismo que garantiza la prosperidad y la inversión, y la generación de oportunidades para todos. Asegurando a todos nuestros ciudadanos la libertad para elegir centro educativo u hospital.

Porque este es un partido que cree en la libertad del individuo para decidir y escoger. Que no impone ideologías, sino que abraza el libre pensamiento, que no cuestiona creencias, sino que las integra y las suma, porque sabemos que la inclusión es una garantía de éxito.

*Diputado autonómico en Les Corts y coordinador general del PPCS.