El tripartito que lidera Amparo Marco, con el rodillo plenario que les da su mayoría, acostumbran a tumbar cualquier idea que no sea suya, por buena que sea, sin embargo la realidad se acaba imponiendo.

En el pleno de mañana se aprobará una ordenanza de auto caravanas que desde el Partido Popular llevamos pidiendo desde hace casi cuatro años, cuando debido al efecto llamada del entonces bipartito, se invadió la playa del Grao de caravanas que aparcaban y actuaban sin ninguna regulación, generando perjuicios a vecinos y hoteleros. Es la admisión, tardía, que el modelo plagiado del País Vasco era equivocado, es el baño de realidad: lo que decía el PP era verdad y los vecinos han sido los grandes olvidados en este asunto.

Esta misma semana, el tripartito ha tenido un nuevo baño de realidad, cuando los comerciantes del centro han recogido firmas y han protestado por el traslado del mercado medieval al Ribalta, exactamente lo mismo que advertimos desde el PP en el consejo sectorial hace tres semanas. Un cambio que se hacía con el pretexto de presuntos problemas de seguridad que han desaparecido. Sin embargo, el tripartito hizo oídos sordos hasta darse de bruces con la realidad y tener que recular.

Este tripartito tiene dos problemas fundamentales. En primer lugar no sabe detectar los problemas de la ciudad, no se da cuenta que el comercio en el centro está agonizando, ya que no tiene sentido alejar la feria salvo que quieran rematarlo. El segundo problema es que no creen en la participación ciudadana, no escuchan a los vecinos, a los que algún concejal ni recibe, y sin los vecinos no se puede construir un Castellón para todos.

*Secretario general y portavoz adjunto PPCS