En eso se ha convertido Compromís, en un espantapájaros de aquellos que no piensan como ellos. Los mismos que te etiquetan como buen o mal valenciano, ahora se dedican a ahuyentar inversiones y se atreven a decir, como la señora Oltra, que lo importante es exportar buenas prácticas. Pero ¿qué prácticas vamos a exportar? ¿La intolerancia? ¿El sectarismo? ¿La falta de respeto y de educación? Hagan el favor, y dejen de tomarnos el pelo.

La Comunitat Valenciana es una tierra de libertad, en la que siempre han convivido dos lenguas en armonía hasta que los nacionalistas llegaron al poder. ¿Se imaginan querer ser profesor, médico o funcionario pero no poder optar porque le imponen una lengua y no conocimientos en el uso del bisturí, la sintaxis o la redacción de expedientes? Pues esto está pasando en nuestra casa.

Las lenguas tienen como único fin comunicarse. Ni construir fronteras, ni imponer barreras, ni mucho menos enfrentar a iguales. Eso es lo que está haciendo el Botànic. Compromís ejecuta y el PSPV asiente. Pero es que esto viene de lejos, la normalización lingüística mal entendida la fraguó ni más ni menos que el PP. El Partido Popular fue quien en sus 24 años de Gobierno en la Generalitat Valenciana puso la alfombra roja a entidades catalanistas.

En Ciudadanos lo tenemos claro. No pasarán. No vamos a copiar el modelo catalán por más que se empeñen algunos. Tanto unos como otros nos tendrán enfrente, llámense como se llamen. Porque somos los únicos capaces de defender la libertad y la igualdad de los valencianos y de los españoles.

*Diputada y portavoz provincial Cs