Empiezo este artículo como suelo terminar todos. Porque fue lo primero que dije cuando, justo hace una semana, me enteré por mi portavoz, y miembro del Patronato de Fiestas, Alejandro Marín-Buck que el Consejo Rector había cesado a la Junta de Fiestas con premeditación y alevosía y, haciendo uso de su autoridad y mando -manu militari-. Es todo de traca, nunca mejor dicho. El Consejo Rector del Patronato de Fiestas del pasado 21 de noviembre fue más veloz para terminar con los 30 años de Junta que lo que dura la traca de Magdalena Vítol.
Con esta decisión, el PSPV y Podem, los socios del Fadrell que votaron a favor de esta ‘ocurrencia caciquil’, el mundo de la Fiesta quedaba huérfano de organización hasta hoy, día que vence el plazo para apuntarse a formar parte de la comisión gestora que se encargará de organizar el 75 aniversario de la Magdalena. Una comisión que no habría sido incompatible con la Junta de Fiestas sino complementaria como ya ocurrió con el 50 aniversario.
Una decisión dictatorial que además de revolucionar el mundo de la fiesta y crear problemas donde no los había, incumple claramente los estatutos vigentes del Patronato. Al principio, en Ciudadanos queríamos pensar que era simplemente incompetencia, hoy visto lo visto, confirmamos que es una demostración de poder de David contra Goliat dentro del propio Fadrell.
Pero ojo, que no hay dos sin tres, y hoy, el Compromís con el PSPV es servirle venganza en plato frío y la fiesta ha empezado con el Código Ético y no tiene previsto acabar para Magdalena.
En el mundo de la res pública hay un principio rector: dejar tranquilo lo que va bien y funciona, e intentar solucionar lo que no va bien ni funciona. Sin embargo, este equipo de gobierno lo hace al revés. Lo que va bien lo destroza y lo que va mal no lo arregla, pura y triste incompetencia como los futuros picapiedra: Pedro y Pablo.
Desde esta Tribuna pedimos un minuto de silencio por la ejecución y muerte del mundo de la fiesta, que nos pillen confesados. Amén. Ay este Castellón mío, este Castellón nuestro… ay ay.
*Portavoz adjunto de Cs en el Ayuntamiento de Castellón
