Querido/a lector/a, estos días he leído una noticia en los medios de comunicación que, además de su importancia, llamaba la atención porque venía acompañada de un par de valoraciones absolutamente contradictorias entre si. Es más, me atrevo a decir que una de ellas era impropia e insultante.

Por una parte se celebraba que después de varios intentos, creo que han sido tres, el PSOE volvía a presentar con luz verde, con amplio apoyo de los grupos parlamentarios (todos menos dos) del Congreso, la proposición de ley para regular la eutanasia en España. Proposición que garantiza una muerte digna a quien la necesita y que, si ha sido posible que se vuelva a presentar, es gracias a quienes en nombre de los familiares de enfermos y de muertos, no han bajado los brazos ni perdieron la esperanza de que en España se garantice una muerte digna. Ley que no obliga a nadie, solo permite que quien la demande encuentre una muerte sin sufrimiento.

Por otra, y en la misma hoja del mismo periódico, nuestra derecha, en este caso Vox y el PP, dejaban clara constancia de que su actitud y propuesta política nada tiene que ver con la racionalidad y la utilidad social. Los que ayer decían que la democracia rompería la convivencia en España, el divorcio mataría a la familia, el aborto acabaría con la natalidad, el prohibir fumar en los bares destruiría la hostelería, etc..., ahora no solo se han opuesto a la tramitación de esta ley, sino que encima han explicado en la tribuna del Congreso que la izquierda, que el gobierno de PSOE y Unidas Podemos, solo busca recortar gasto social al ahorrarse el pago de pensiones y gastos farmacéuticos. Dios perdone a los de Vox y del PP.

*Analista político