Hoy se cumplen 12 días desde que el Gobierno decretó el estado de alarma para evitar la propagación del coronavirus en España. Pero, paradojas de la vida, mientras la gran mayoría de ciudadanos hacemos uso de nuestra responsabilidad y solidaridad, parte del Gobierno sigue incumpliendo las recomendaciones sanitarias y lamento decir, que cuando los que mandan pierden la vergüenza, los que obedecen pierden el respeto y de ahí, que se haya pedido refuerzo al ejército para reforzar la vigilancia y actuar sobre quienes se saltan el estado de alarma que no son pocos.

Y, habrá quien piense que el covid-19 es un bicho invisible, extraño y que jamás le va a atacar, otros creerán que esto es un sueño, un juego… Pero la realidad es que nos va la vida con ello. Sí, el covid-19 tiene más superpoderes que el propio Gobierno, que aún siendo víctima de primera mano hay quien se atreve a saltarse la cuarentena solo porque piensa que su poder va a desafiar al bicho que anda suelto, cuando lo que produce es el efecto contrario, el rechazo absoluto por no predicar con el ejemplo. Pero veremos, que cuando todo esto pase, se atreverán a pedir auxilio por la inexperiencia, Y, por si fuera poco, el Gobierno aprovecha la coyuntura de confinamiento para negociar el indulto para los líderes del 1 de octubre, porque hay quien pide salir. Sí, paradojas de la vida, pero claro, en situaciones de excepción también hay excepciones. Visto lo visto, España está en manos del problema pero ahí está el poder de su pueblo para protegerla y entre todos, conseguiremos salir de ésta, cada uno desde su puesto de responsabilidad: sanitarios, cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, equipos de prevención, agricultores, transportistas, personal de los supermercados y tiendas de primera necesidad, empresarios que no cesan su actividad, ciudadanos de a pie que nos quedamos en casa teletrabajando o no, simplemente porque queremos que todo salga bien. Y será, gracias a todos los héroes que en este caso no son de ciencia ficción, sino de carne y hueso y con los pies en el suelo.

Ay esta España mía, esta España nuestra… Ay ay.

*Portavoz adjunto de Cs en Castelló