La verdad es que cada vez que habla la señora Celaá, la ministra de Educación, dan ganas de gritar ¡cuerpo a tierra! Esa mujer pasará a la historia por sus célebres frases: que si la elección de centro no está recogida en la Constitución, que si los hijos no son de los padres, que las críticas políticas son bulos, que el año que viene los niños no podrán ir todos a la vez al colegio… Lo primero que me viene a la cabeza cuando la escucho es: ¿Quién asesora a esta mujer, el enemigo? Todas las decisiones que toma son tan marcianas como aquella que pretendía en pleno estado de alarma que los niños solo pudieran salir a la calle para acompañar al supermercado a sus padres. En fin… una locura. ¿Quiénes serán los expertos que asesoren a la Ministra? Aunque dada la brillantez de las medidas que anuncia, de expertos no creo que tengan mucho. Esta es otra de las cosas que se han puesto de moda, decir que te asesoran expertos, pero no dar ningún nombre; normal, el experto son su almohada y punto. Pero vayamos por partes:

En educación, la crisis sanitaria se ha gestionado como se ha podido. Ahora todo se quiere vender como grandes logros, pero la verdad es que el 50% de los alumnos que lo necesitaban no han recibido ayudas de alimentación y que el 80% de los alumnos vulnerables no han recibido tabletas para hacer seguimiento de las clases on line. Esto por lo que respecta a los recursos, pero en lo que me quiero centrar y, lo que mas me preocupa, es el plano pedagógico. Pese a que el conseller de Educación, Vicent Marzà, se grabó un vídeo diciendo que en la Comunitat Valenciana no habría aprobado general, la realidad es que nuestros alumnos podrán pasar de curso con cuatro asignaturas suspendidas o más y sacarse el título de ESO o Bachillerato con 4 asignaturas suspendidas o más.

Y a esta barbaridad, ilegal, por cierto, porque contraviene varios artículos de la ley orgánica de educación, le llaman aprobado general. Tienen un nombre para todo, eso hay que reconocérselo. No me negarán que es mucho más bonito hablar de aprobado general que decir que un alumno pasará de curso con 7 suspensos. ¡Pues no cambia la cosa ni nada!

Y para colmo de males ayer supimos que no hay ningún plan para la desescalada escolar. El conseller solo nos dijo que estaban en coordinación con la Conselleria de Sanidad, ¡pues Dios nos pille confesados! En este momento que Educación esté en coordinación con Sanidad no me es ninguna garantía: una conselleria que solo tiene diagnosticado al 1% de los valencianos y que se le fue el virus de las manos porque a sus máximos responsables no les gusta el fútbol, no me da muchas garantías. Ayer solo me quedó claro que la seguridad en los centros no está garantizada porque no tienen ninguna intención de hacer tests al personal docente, no docente y a los alumnos, así que mucho me temo que el nuevo brote estará garantizado por la falta de previsión. Desde luego no sé por qué se niegan a hacer las pruebas ¿Será porque la señora Oltra ha dicho que los tests no son tan importantes porque no protegen? En fin… suma y sigue.

Como ven en estos momentos todo es un caos y Educación no es una excepción A pesar del gran trabajo que han hecho los docentes adaptándose a esta nueva situación en tiempo récord, su esfuerzo mucho me temo que, con estas directrices, probablemente caerá en saco roto… La necesidad de hacer propaganda de la izquierda, su empeño en democratizar la ignorancia y la falta de un plan de desescalada escolar eficaz nos aboca al peor de los escenarios. En fin… ojalá me equivoque, pero las cosas no pintan bien.

*Diputada del PP en les Corts