El pasado domingo en la comunidad autónoma de Galicia volvió a ganar, por cuarta mayoría absoluta consecutiva, la política de la moderación, del sentido común y la que trabaja por sumar siempre. Esta es la política valiente que representa Alberto Nuñez Feijóo y en la que yo creo.

Porque en esta era de las redes sociales y el cortoplacismo parece que los proyectos políticos se valoran más por el número de retuits que generan y no por su utilidad a la hora de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.

Por ejemplo, no es valiente que un vicepresidente le grite a otro compañero «Cierra la puerta al salir». A mí me avergüenza esta política canallesca más preocupada por arrancar los vítores de los de tu color que por dejar a las generaciones venideras una tierra mejor de la que nos encontramos. Y sí creo que es valiente la política silenciosa que prima los acuerdos a las fotos, el diálogo a la crispación y el interés de todos al de solo unos pocos.

Echo de menos la política que me despertó esta vocación de servicio público. La de los debates de altura y educados en el Congreso de los Diputados, en los que se rememoraba a Ramón y Cajal o a Clara Campoamor . Ahora nos tenemos que conformar con un gallinero escenificado más propio de los programas del corazón.

Pero la democracia se encarga de demostrar que la denominada política pop , la del prime time y el tuit oportuno, solo sirve para entretener a la ciudadanía.

Con esta convicción, seguiré trabajando en Onda por un proyecto político de centro, alejado de extremismos, y mi equipo y yo seguiremos madrugando día a día para cumplir con el encargo que nos hicieron los ciudadanos: hacer de Onda un lugar mejor para vivir. H

*Alcaldesa de Onda