CARTA AL DIRECTOR

Felipe VI , en su primer discurso de Navidad, fue muy explícito y contundente: «Debemos cortar de raíz y sin contemplaciones la corrupción. Los ciudadanos necesitan estar seguros de que el dinero público se administra para los fines legalmente previstos; que no existen tratos de favor por ocupar una responsabilidad pública; que desempeñar un cargo público no sea un medio para aprovecharse o enriquecerse».

Esas palabras han sido ultrajadas por su padre, el rey emérito Juan Carlos I , por haber sido acusado de comisiones irregulares cobradas en la construcción del Ave a la Meca. Felipe VI, dando por buenas esas acusaciones, renunció a la herencia de su padre y le retiró la asignación. Ahora, la Moncloa se está planteando que el rey emérito salga de la Zarzuela.

La Monarquía española ha perdido credibilidad y está en una situación inestable. Creo que por dignidad democrática debería celebrarse un referéndum para que todos decidamos qué preferimos: monarquía o república. H

José Melero