Sí, lo sabemos, se ha escrito mucho sobre el fútbol como opio del pueblo o una adaptación moderna del panem et circenses de los romanos. Sabemos de la corrupción que se mueve a su alrededor, de que el que puede roba al fisco, que en última instancia somos todos, de la violencia a veces física y muy frecuentemente verbal que le acompaña, que los hooligans son la vertiente moderna de hordas bárbaras que todo lo arrasan, que las cifras de fichajes, contratos y cláusulas de rescisión son de una impudicia absoluta. Sabemos que en el fútbol base, un momento inmejorable para que los niños aprendan valores básicos como el respeto a las reglas, juego limpio, consideración por el adversario, algunos padres, forofos maleducados e irracionales, lo tiran todo por la borda. Lo sabemos.

Pero pese a todo, nos gusta el fútbol y esta semana estamos especialmente contentos. Los dos equipos más importantes de nuestra provincia han conseguido dos grandes hitos. Después de diez años, el Club Deportivo Castellón ha vuelto a Segunda División y el Villarreal CF jugará de nuevo en competiciones europeas. El Castellón futbolero está de enhorabuena

El fútbol forma parte de nuestra lebenswelt , de nuestro mundo de la vida, de esa experiencia vital que nos va formando y que reúne momentos felices y grandes decepciones, que lleva a la exaltación comunitaria, emotiva y vital cuando tu equipo gana y te hunde en la gran decepción y en una tristeza inconsolable cuando tu equipo pierde. No hay logos , todo es pathos . No hay racionalidad, todo es emocionalidad desbordada, expansiva y gratuita. Hay que reconocer que las sociedades por muy estructuradas y ordenadas que estén, también lo necesitan.

En mi adolescencia recuperada , los dos equipos provinciales tienen su papel. De defensa central rompedor no lo hacía del todo mal y un amigo, buen futbolista y mejor persona, Batiste Sifre , que jugaba en el equipo villarrealense, hizo las gestiones oportunas para que me hicieran la tradicional prueba de admisión. El miedo escénico , en este caso no del Bernabéu, sino del Madrigal, pudo más que mi ilusión y no me presenté. Sí que acudía al viejo Castalia y como socio de Torre pude seguir el ascenso a Primera División en 1972 y las evoluciones de aquel equipo maravilloso de las Bodas de Oro con Planelles, Del Bosque, Clares , etc, etc. Un equipo que llegó a la final de la Copa y ¡oh desilusión! perdió frente al Athletic Club de Bilbao por 2 a 1. Jugaban como los ángeles, bordaban el fútbol.

No soy un gran especialista, sólo un aficionado que ya lleva algunos años viendo fútbol y para el que el Barça de Guardiola , el Depor de Arsenio , el Castellón de principios de los setenta y el Villarreal de Pellegrini con Riquelme y Forlán son los equipos españoles que, a mi parecer, mejor han jugado a fútbol. Bueno, no niego que el Madrid de la quinta del Buitre tampoco lo hacía mal.

Como en muchas otras cosas, nuestra provincia ha sido, también en el fútbol, privilegiada. El año que viene tendremos un equipo en Primera División, Villarreal Club de Fútbol, y otro en Segunda, el Club Deportivo Castellón. Los aficionados estamos de enhorabuena y los degustadores compulsivos del deporte rey no tendrán tiempo de aburrirse. En tiempos difíciles es una buena noticia. Felicidades a sus dos aficiones, a sus equipos directivos y ¡adelante! H

*Presidente de la Diputación