Opinión | Tribuna

ANA Bernal-Triviño

Buscando culpables

Nos han lanzado al vacío sin facilitar las mejores condiciones para cumplir las normas

Con los nuevos contagios de covid-19 ha sido común señalar a grupos de población. Desde los jóvenes hasta quienes trabajan en el campo, la mayoría inmigrantes. Ha sido lo más fácil para algunos políticos, que han visto una forma de echar balones fuera y de no asumir su responsabilidad.

Contagiarse es un asunto multifactorial donde la desigualdad cuenta. Evitar contactos con personas que no sean familiares o mantener la distancia social es complicado ante problemas estructurales, como la vivienda o los trabajos precarios. ¿Cómo faltar porque crees tener síntomas, cuando tu jefe advierte de que no puede perder a un trabajador en plena crisis, que lo tuyo es un «resfriado» y puede ser que el mes próximo no trabajes? ¿Cómo decirle a tu jefe que no entras en una reunión sin mascarilla pero él pone la excusa de que «nos conocemos todos»? ¿Cómo no estar en contacto con personas desconocidas si el alquiler es tan caro que, quizá, compartes piso con seis personas en 80 m2? ¿Cómo mantener la distancia de seguridad si los metros y autobuses van a rebosar porque las administraciones no aumentan frecuencias? ¿Cómo impedir que la juventud se salte las normas, si se han permitido terrazas de bares sin los metros de separación previstos o discotecas sin cumplir los límites de aforo?

Esto no va solo de que la gente incumpla sino de que los responsables políticos nos han lanzado al vacío sin ser ellos mismos los que faciliten las mejores condiciones o exijan el cumplimiento de las normas. Se incumple porque se permite. Políticos que han metido la cabeza bajo tierra sin gestionar, ni prevenir y sin apenas contratar rastreadores, lo que ha impedido conocer el número de contagiados hasta tener la ola encima. Políticos que han cedido a presiones del turismo con medidas más laxas, mientras otros sectores tuvieron más exigencias. Políticos que siguen permitiendo situaciones de riesgo como si nada. Hemos pasado de ver a la policía reducir a una mujer haciendo deporte en el confinamiento a un millar de antimascarillas manifestándose sin ser multados.

Con políticos irresponsables que echaron leña al fuego en la peor fase de la pandemia no se puede exigir a la población que sea más responsable que ellos. Así hemos llegado a ser el país de Europa con más contagios. A ver cuándo esos responsables políticos y económicos nefastos están a la altura, aprenden la lección y suman. O de no hacerlo, que se miren al espejo cuando busquen culpables. H

*Profesora de la UOC y periodista

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