Este 18 de noviembre se cumplen tres años de una manifestación histórica, ya que aun representando a diferentes entidades, como eran partidos políticos (no todos), sindicatos, patronal, movimientos sociales…, nos unía una causa común; reclamar, reivindicar, exigir, en una palabra, el cambio del sistema de financiación, ya que el que se aplicaba varios años, perjudicaba notablemente a la Comunidad Valenciana, amén de ser totalmente injusto. De hecho, casi estábamos a la cola en materia de financiación, con los perjuicios que esto generaba sobre todo en materia de servicios públicos (sanidad, educación, dependencia…), circunstancia que se ha visto agravada en la actual situación de la pandemia.

Lo que entonces exigíamos está plenamente vigente en estos momentos, ya que como apuntaba antes, si hubiéramos tenido la financiación que nos corresponde, se hubiera podido hacer frente a esta pandemia, con muchos más recursos , tanto económicos, como humanos, lo que hubiera repercutido en beneficio de la ciudadanía.

En el resto del estado español, se tiene una idea equivocada de la situación de la Comunidad Valenciana. Creen que nadamos en la abundancia. Y flaco favor nos hizo el expresidente Camps cuando dijo aquello del «Levante feliz». Sería para él.

Lo que se pide, es algo tan lógico, como que se aplique la financiación en función de la población. Cuanta más gente más necesidades se tienen. Y por supuesto, somos conscientes de que en algunas zonas (la España vaciada), la aportación tiene que ser la que cubra las necesidades básicas de estas zonas aun cuando por habitante supere la media. Pero esa solidaridad tiene que ser compartida por todos, y no lo que está ocurriendo en estos momentos, donde un ciudadano de la Comunitat Valenciana percibe del orden de 230 euros menos que la media española.

Y hablando de la financiación, y de la España vaciada, no puedo dejar de comentar la situación de la provincia de Castellón. Si la Comunitat Valenciana está mal financiada (que lo está), la provincia de Castellón esta peor. Y a los datos me remito, ya que por su peso poblacional, el mismo que exigimos para la financiación autonómica, le corresponderían más recursos en materia de Sanidad sobre todo, con un déficit evidente de camas hospitalarias, de centros asistenciales y personal, generándose listas de espera de 240 días, cuando en otros puntos de la Comunitat Valenciana la media es de 40 días. Y más recursos en infraestructuras, que hasta que no han liberalizado la autopista no teníamos ninguna vía rápida que discurriera por nuestra provincia. La autovía Mudéjar discurre por parte de la provincia, porque no había más remedio. Y la CV-10 que tenía que llegar hasta La Jana, y con ello vertebrar el interior de Castellón, se ha quedado en Cabanes, sin visos de continuar. Ahora, eso sí, después a todos se les llenará la boca hablando de la despoblación, esa que afecta a mas del 60% de los pueblos de Castellón, y UGT solicita tomar medidas ¡YA!

Ahora es el momento, de que se recojan en los presupuestos generales las cantidades justas para todos y todas de cada uno de los habitantes de este país, de esta Comunidad y de esta provincia. H

*Secretario Territorial de UGT Comarques del Nord