Digo yo que sería bonito escribir de amor, aunque sea en tiempos de pandemia, pero he de reconocer que el título es sólo un reclamo para llamar la atención del lector, imagino que pocos se resisten a un relato pasional, aunque esté repleto de besos con mascarilla.

Realmente tampoco es tan engañoso, hay otras historias de amor, sobre las que les puedo hablar, y sobre las que coincidimos absolutamente, y es el amor por esta tierra, el amor por Castellón.

Cuando uno está enamorado de algo que vale la pena, no deja de luchar ni un solo minuto de su vida por ello: todo gira en torno a un sentimiento, que es tan grande que no se puede vivir sin él, y es justo eso, lo que motiva las decisiones que tomamos, para preservar algo único, que ha forjado nuestro carácter, algo por lo que han luchado nuestros padres y que van a heredar nuestros hijos.

Hoy va a ocurrir algo en la Diputación de Castellón que seguramente pasará inadvertido para mucha gente, pero que dice mucho de la responsabilidad política, de los modelos de gestión y de la visión que cada partido tiene de esta provincia. Hoy se van a aprobar los presupuestos provinciales para el año 2021.

Desde la presidencia se pide consenso y unidad, y estaría muy bien si fuera una intención auténtica, pero lo que hay detrás es pura y llanamente la búsqueda de un tísico titular de prensa, de un mantra mentiroso, de un caramelo envenenado.

Desde el grupo popular en la Diputación, nuestro portavoz, Vicent Sales , ha ofrecido unidad y consenso para pensar en grande por Castellón, para que no se queden atrás los autónomos, para tener un plan 135 de 20 millones de euros, para que se luche de verdad contra la despoblación, para que se generen oportunidades en los 135 municipios, independientemente de su ubicación o de su población, les hemos pedido que los mamógrafos lleguen al último rincón de la provincia, porque venceremos al covid-19, pero vamos a seguir luchando contra el cáncer de mama, muchas mujeres sin diagnóstico por falta de médicos, que haya un plan para ayudar a los alcaldes y alcaldesas a tener enfermería en todos los coles.

Hemos reclamado un fondo real contra la despoblación, que se aumente la partida de atención social para mantener y reforzar la red social que creó el PP con Escoles Matineres, Unidades Respira, los puntos de conciliación… Hemos puesto encima de la mesa la urgencia de acabar con la brecha digital, de impulsar medidas que piden los alcaldes para mejorar carreteras, caminos y las infraestructuras hídricas. De nuestras peticiones, apenas han hecho caso.

Les hemos tendido la mano para ser ambiciosos por esta tierra, para mirar al futuro con esperanza, desde la lealtad, no a la Diputación, sino a todos y cada uno de los castellonenses. Detrás del PSOE de Castellón está el partido que ha dejado de mirar hacia los españoles y mira únicamente hacia las intrigas palaciegas de Ferraz, con la única preocupación de una noche más en la Moncloa. Al final sí que he contado una historia de amor en tiempos de pandemia, que nos hace tomar decisiones importantes, pero que nos inspira y nos da fuerzas para luchar todos los días por Castellón. H

*Diputada provincial del grupo popular en la Diputación de Castellón