CARTA AL DIRECTOR

Con virtieron a los muertos en un numero vacío, como si fueran cero, como si no fueran. Convirtieron a los muertos en lutos largos, pendientes duelos, nos robaron despedidas y se llevaron sus huesos... y nadie se rasgó las ropas; nos han podido los miedos. Nadie levantó la voz cuando enterraron a sus padres, cuando les robaron los años que les quedaban, los abrazos a sus nietos... nadie dijo nada, se van nuestros muertos en silencio. H

Angela Castellano