La luz al final del túnel llega pero todavía no está lo cerca que quisiéramos. Seguimos inmersos en unos datos que no son nada alentadores, que merman y que nos hacen tomar decisiones impopulares pero necesarias e importantes.

Casi un año después del inicio de la pandemia del coronavirus, la tercera ola nos azota sin remordimientos y sin precedentes para algunos municipios como el nuestro. Los casos positivos crecen y los centros de salud y hospitales se enfrentan a jornadas exhaustivas para dar respuesta a todos los que lo necesitan, estamos ante momentos difíciles, otra vez.

Desde el inicio, las administraciones públicas nos encontramos en una disyuntiva; la salud como principal objetivo para evitar el colapso sanitario y salvar la economía y a todas las familias que dependen de sectores muy afectados por las restricciones.

Los gobiernos estamos para gobernar y aunque en ocasiones se banalice nuestro trabajo, vivimos en momentos en los que las decisiones impopulares pero necesarias copan nuestro día a día.

En nuestra Comunitat Valenciana, sin ir más lejos, vivimos restricciones duras encaminadas a salvar el colapso que viven nuestros hospitales y los sanitarios que trabajan en todos ellos aunque estas restricciones tendrán unas consecuencias duras, sobre todo para el pequeño establecimiento.

Como Alcaldesa siempre pedí y pido responsabilidad, he tomado junto a mi equipo posturas difíciles pero necesarias y sobre todo, hemos estado y estaremos del lado de cada una de las empresas locales a través de ayudas directas, eliminación de tasas o publicidad entre otras muchas medidas, porque ellos nos necesitan y estaremos a su lado. H

*Alcaldesa de Oropesa