Ley Integral para la Igualdad de Trato y la no Discriminación. Así se llama la ley en la que el PSOE lleva trabajando varios años. Ahora la presentamos en el Congreso de los Diputados por cuarta vez, después de que en dos ocasiones se quedase a las puertas de ser aprobada por la disolución de la Cámara.

Es una ley que siempre impulsó el grupo parlamentario socialista, estuviéramos en el Gobierno o en la oposición, porque avanza en el reconocimiento de derechos, y ahí, no tengan duda, siempre hallarán al PSOE.

Es una ley que pretende garantizar y promover el derecho a la igualdad de trato y no discriminación y que desarrolla los artículos 9.2, 14 y 10 de la Constitución. Es una ley que demuestra, una vez más, que, cuando gobierna el PSOE, España avanza para construir una sociedad más igualitaria y feminista.

Es una ley que establece la figura del comisionado, la autoridad encargada de proteger y promover la igualdad de trato y no discriminación. Será un organismo independiente y unipersonal, con recursos públicos y que podrá investigar de oficio la existencia de posibles situaciones de discriminación.

Y es una ley que introduce también el agravante cuando ese comportamiento discriminatorio lo comete un servidor público. Esta ley nos convierte en una sociedad más igualitaria y más tolerante y así se refuerza la democracia. España vuelve a ser un referente europeo en la lucha contra todo tipo de discriminación con un marco legal que ayudará a prevenir, erradicar, sancionar y reparar cualquier conducta que vulnere los derechos de la ciudadanía por razón de sexo, etnia u orientación sexual, entre otros motivos. Esta ley no es un texto aislado, forma parte del ADN de los y las socialistas y de nuestro compromiso con la igualdad y con el pleno respeto a los derechos humanos. Un compromiso que muestra a diario el Gobierno que preside Pedro Sánchez. El PSOE entiende la política como un servicio a la ciudadanía que garantiza sus derechos en todos los ámbitos y que sanciona las conductas que no respetan estos principios fundamentales.

Esta ley avanza en los textos vigentes e incorpora el reconocimiento de la discriminación por motivos sociales y personales que hasta ahora no tenían ningún amparo legal. Así, por ejemplo, en la discriminación por origen racial o étnico recoge distintas formas de racismo, xenofobia y antigitanismo.

Esta ley cobra hoy más fuerza en un contexto de crispación y radicalización, con la presencia en las instituciones de la ultraderecha, apoyada por la derecha tradicional, lo que hace más necesario que nunca dotarnos de herramientas jurídicas que mejoren la convivencia y garanticen el derecho a la diversidad. Precisamente porque la ley es un nuevo avance social esperamos que tenga el amplio consenso que reclama, con toda la razón, la portavoz parlamentaria del PSOE, Adriana Lastra .

«Discriminar no debe salir gratis en España», decía nuestro diputado Pedro Zerolo . No, con esta ley no saldrá gratis. H

*Diputada PSOE por Castellón, portavoz adjunta GPS y secretaria ejecutiva contra la Violencia de Género