La pandemia provocada por el coronavirus nos ha situado en un panorama social y económico agónico. La desgracia se vive a nivel global, pero resulta muy cruel comprobar cómo nos está afectando en el ámbito más cercano. Primero, porque esta segunda ola (o tercera ola, que ya no sabemos en qué punto estamos) está siendo mucho más devastadora que la primera y nuestro municipio, como ha sucedido en toda la provincia y en toda la Comunitat, se ha situado en una incidencia gravísima y eso hace que vayan aumentando las personas afectadas. Y segundo, porque eso toca de lleno en nuestra economía local.

Pero las soluciones, tanto a nivel sanitario como económico, no pueden venir solo de los Ayuntamientos. Si hablamos de gestión sanitaria, hay que hablar claro y decir que se nos está ninguneando desde el principio de la pandemia: primero no nos daban los datos de contagios en nuestros municipios y ahora nos los dan desactualizados y no nos llega ninguna información sobre las fases de vacunación.

A nivel económico, la Generalitat ya ha anunciado que pone en marcha un plan Resiste de ayudas para los sectores turístico y hostelero, al que podemos adherirnos los ayuntamientos. Sin que nos informen todavía de cómo funcionará, desde Alcalà-Alcossebre ya hemos anunciado que nos adherimos porque así lo hemos hecho con todas las iniciativas planteadas por la Generalitat en las que se hace necesaria la participación económica de los municipios. Lo hicimos con Xarxa Llibres --por citar solo alguna-- y lo volveremos a hacer con el plan Resiste para que nuestras empresas locales puedan contar con esas ayudas. Eso sí, a primera vista, nos parece un plan insuficiente porque no tiene en cuenta a los comercios y esperamos que, desde el Consell, actúen para paliar este agravio.

Por parte de los ayuntamientos, nuestro día a día desde hace diez meses es adaptarnos a esta situación y poner los recursos que tenemos disponibles al servicio de la ciudadanía: mejorar edificios para que sean más eficientes y se respeten las medidas de seguridad, intensificar las acciones de vigilancia policial, aumentar las desinfecciones en espacios públicos y crear ayudas para las empresas locales. Y sobre todo seguir insistiendo, sin descanso, en que debemos ser responsables y cuidarnos para parar los contagios. Que una acción individual imprudente puede ponernos en peligro a todos y que la responsabilidad empieza por uno mismo y en casa. Esa es la clave para que podamos ver la luz al final del túnel. H

*Alcalde de Alcalà-Alcossebre