Hay a quienes les molesta que de forma constante les recordemos las necesidades de los vecinos de a pie, por eso cuando insistimos en reivindicar que cada colegio debería contar con una enfermera escolar para atender in situ las necesidades de toda la comunidad educativa, nos salen con la cantinela de «ya están ustedes otra vez con lo mismo», recurriendo con sorna al refranero valenciano.

Mil veces y las que hagan falta, recordaremos que Benicàssim fue municipio pionero en poder contar en sus aulas con el servicio de enfermería escolar y sucesivamente, corporación tras corporación, hemos hecho un gran esfuerzo económico por mantenerlo, curso a curso durante 12 años, siendo una inversión que genera confianza, seguridad y atención social y máxime en los momentos actuales.

Nuestra experiencia nos ha demostrado que un profesional de la salud presente en un centro educativo no es un lujo, ni un capricho. Es una necesidad y una apuesta de futuro de toda una comunidad, ayudando a promocionar, educar y crear hábitos saludables, desde edades muy tempranas.

Por eso no entendemos cómo desde las consellerias de Educación y Sanidad, después de 12 años prestándose el servicio ininterrumpidamente en Benicàssim, ahora nos impidan continuar prestándolo, máxime cuando la propia OMS ha declarado que es necesario para mantener el control del covid-19 en los colegios.

No se entiende la reticencia de la Generalitat, cuando las tareas propias de las enfermeras escolares para nada solapan las funciones de los profesionales del centro de salud, sino que se complementan hasta que sea la propia Consellería quien haga efectivo y ponga en marcha su propio IV Plan de Salud 2016-2020 y desarrolle los programas de educación para la salud en el ámbito escolar, tal y como tienen aprobado.

Vivimos momentos cruciales para la salud y preservar la de nuestros padres, hijos, familiares y amigos se ha convertido en nuestro objetivo prioritario. Lástima que desde la Generalitat y la Diputación se pongan tantas trabas a mantener las enfermeras escolares en los centros educativos de Benicàssim, porque desde el sentido común, la prudencia y la responsabilidad, no es la respuesta que esperábamos. H

*Alcaldesa de Benicàssim