Esta carta perfectamente la hubiera podido escribir hace unos meses, hace unos años, pero por vergüenza y por dar confianza he ido dilatándola hasta hoy.

Vergüenza es la que siento debido al pasotismo de algunos concejales del Ayuntamiento de Castelló de la Plana, ya que intentas contactar con ellos para encontrar soluciones a algunos problemas de los vecinos, y te encuentras con que hacen caso omiso, llegándote a ignorar. En el mejor de los casos consigues que vengan a ver el problema, se reúnan contigo y con tu junta directiva de la asociación, les expongamos los problemas y hacen como si te escucharan, te dicen a todo que sí, pero luego ni te hacen caso, ni tan siquiera te contestan sobre lo que se podría solucionar o no.

Siempre se ha dicho que las mejores soluciones en democracia pasan primero por el diálogo. Diálogo con los vecinos, que son los que conocen los problemas de a pie.

Los concejales son servidores públicos y están al servicio de los ciudadanos. Deben ser ya conocedores de la labor altruista que realizamos los representantes de asociaciones, perdiendo mucho tiempo que podríamos dedicar a estar con nuestras familias, para intentar solucionar problemas que nos plantean los vecinos y que luego redundan en la ciudad.

Somos ya demasiados presidentes vecinales los que arrastramos el mismo problema. Nos levantamos muchos días escuchando decir a nuestros políticos frases como «vamos a continuar visitando los barrios» o «hay que estar más con los vecinos». Hacedlo, pero de verdad. Solo se os pide que penséis más en los vecinos, que os pongáis las zapatillas de deporte y pateéis realmente las calles para ver los problemas verdaderos, porque en los despachos dudo mucho que se vean in situ estos problemas, y que por lo menos se tenga la dignidad de contestar a las propuestas de mejora que proponemos para nuestros ciudadanos. Espero no tener que aguardar a que lleguen elecciones para que vengáis, ya no a ver los problemas, sino a hacer campaña, donde todo es prometer y prometer con promesas que no se cumplirán pero que suenan muy bien y son populistas.

Pasará el tiempo y los que, sin ninguna duda, estarán defendiendo los intereses de los vecinos de Castelló son y serán los representantes vecinales, y es por ello que se os pide que nos hagáis más caso.

Lo malo de todo esto es que algunas de las cosas que se os piden son muy sencillas de solucionar, y si se pusiera ganas y voluntad de hacerlo, se haría.

Con esta carta no busco ofender a nadie, ni mucho menos, solo busco vuestra reacción para que deis soluciones a los problemas de nuestros vecinos. Busco, al fin y al cabo, respeto. Respeto para los representantes vecinales y para los vecinos. H

*Presidente AAVV Meridiano