Entre las muchas chapuzas que encontramos en la gestión de nuestro gobierno socialcomunista tenemos la de las compras de material de protección contra el covid. Ha triunfado la improvisación, los errores y ya veremos si la corrupción. Porque han movido millones de euros, más de mil. Y qué casualidad que casi todo ha ido a parar a empresas del área metropolitana de Barcelona, donde Salvador Illa fue alcalde de la Roca del Vallés.

Empresas intermediarias, especuladoras que compran el material en China, muchas veces defectuoso, sin concurso público, incrementando el valor de las mercancías hasta en 25 veces. Y que no se dedicaban al sector sanitario. Hans Biomed, de Tarrasa, importaba material cosmético. MJ Steps, de Sant Boi, importaba calzado, aparece en el BOE de 30 de abril de 2020 su adjudicación de 4,3 millones con dirección, NIF, tipo social, teléfono, fax, correo electrónico, web, todo desconocido, eso no se había visto en la vida.

Interpharma, de Santa Coloma, comercializaba cosméticos y geles vaginales, proporcionó tests que compró a Shenzhen Bioeasy Biotechnology, empresa china sin licencia, y claro, fueron defectuosos.

FCS Selec Products, de Sant Cugat, se dedica al merchandising de bebidas premium y su propietaria, Mayra Doga, que había sido condenada por la Audiencia de Barcelona en 2015 por delito continuado de estafa, se llevó 263 millones.

Hay que recordar que el no tener material de protección a tiempo ha colaborado en los más de 80.000 muertos que tenemos.

Menos mal que la vacuna la compra Europa. Que unos se hagan ricos a costa de la muerte de los demás es repugnante. H

*Notario