La tercera ola de la pandemia del covid-19 ha logrado situar a toda la Comunitat Valenciana en la cresta, dejándonos a diario escalofriantes cifras que no solo son números, son vidas y familias rotas.

Y en medio de toda esta terrible situación es en la que los ayuntamientos, como primera trinchera e institución más cercana, debemos estar al lado de nuestros vecinos, adelantándonos a sus necesidades, escuchando de manera directa sus demandas e intentando darles la respuesta más adecuada. Por eso adoptamos decisiones, implementamos medidas y realizamos acciones, cuyo único objetivo es proporcionar a los benicenses la atención más adecuada.

Medidas que sabemos que trastornan más si cabe nuestro día a día. Decisiones en muchos casos difíciles y que tomamos desde el Ayuntamiento para tratar de poner freno a esa curva ascendente en Benicàssim; adoptadas desde el sentido común, que en estos tiempos de pandemia se ha convertido en el mejor de todos los sentidos.

Gestionamos, tomamos decisiones y adoptamos acciones rápidas para complementar, de manera adicional, a las que se van decretando por parte del Gobierno o la Generalitat, pero, lamentablemente, lo hacemos con unos datos que las autoridades no nos facilitan de forma directa y que no tenemos actualizados, lo que puede restar eficacia a nuestras acciones.

Por eso no entendemos el retraso en facilitar la información y la falta de transparencia y lealtad institucional que desde la Generalitat se está teniendo con quienes permanecemos en la trinchera del municipalismo. Esa falta de rigor y celeridad en facilitar los datos con la mayor exactitud posible y en tiempo real nos deja, por un lado, sin capacidad de informar a nuestros vecinos y nos impide optimizar nuestros recursos a la hora de gestionar esta pandemia.

Me sorprende la poca empatía que muestra con nosotros, los municipios, el presidente Puig, a quien vemos más enfrascado en salvar el hundimiento de un pacto de Gobierno, que en ponerse al lado de cada alcaldesa o alcalde para dar respuestas conjuntas, contundentes, coherentes y eficientes a la ciudadanía, porque para superar esta situación, debería primar la cooperación y colaboración institucional más que cualquier batalla política o ideológica. H

*Alcaldesa de Benicàssim