En el año 1949, tras la Segunda Guerra Mundial, los países de Europa se unieron por primera vez para defender la democracia, el imperio de la ley y los derechos humanos. Del Tratado de Londres, firmado inicialmente por 10 estados, surgió el Consejo de Europa, el primer organismo de cooperación europeo, que hoy aglutina a 47 naciones. En este marco, hemos celebrado esta semana el 40º Congreso de Poderes Locales y Regionales, en el que hemos tomado posesión los 12 miembros de la delegación española, que presido. Han sido dos días de intenso trabajo, que, en esta ocasión, no han podido celebrarse en Estrasburgo debido a la pandemia, en los que hemos elegido al que será nuestro presidente para el periodo 2021-2026, el holandés Leendert Verbeek, además de aprobar el presupuesto y el calendario de sesiones. También hemos constituido todos los órganos de trabajo del CPLR, que se estructura en tres comités: el de Seguimiento del Comité de Ministros, el de Asuntos de Actualidad y el Comité de Gobernanza, al cual pertenezco.
Además, hemos aprobado varias recomendaciones, entre las que quiero destacar la CG(2021) 40-07 Ensuring the respect of the European charter of local self-government in major crisis situations, que pretende reforzar y actualizar la Carta de Autonomía Local.
Poderes locales y regionales
Los poderes locales y regionales hemos sido y seguiremos siendo fundamentales para luchar contra esta pandemia y lograr una pronta recuperación en condiciones de igualdad y respeto por los derechos humanos. La covid-19 nos ha dado una lección extraordinaria de la necesidad de reforzar las instituciones de cooperación y gobernanza internacional en un mundo imparable cada vez más pequeño, poroso e interdependiente, imposible de abordar en los problemas globales sin una perspectiva local que ponga al ciudadano en el centro (de abajo arriba).
Importantes son los riesgos de no avanzar, incluso retroceder en derechos fundamentales y principios democráticos. El riesgo del beneficio rápido, las restricciones de libertad con la excusa de la seguridad, con especial referencia al desarrollo tecnológico, los riesgos del centralismo, los populismos o el fascismo… Durante los próximos dos años se pretende revisar la Carta por la Autonomía Local, más necesaria que nunca ante el horizonte que se avecina, si queremos reconstruir un mundo mejor al que teníamos antes de la covid-19.
Como presidente de la delegación española en el CPLR, trabajaré junto a la delegación y la secretaria técnica del departamento de Internacional de la FEMP, en especial junto a Mercedes Sánchez Salido, así como nuestro embajador representante permanente de España en el Consejo de Europa, Manuel Montobbio de Balanzó.
Quiero agradecer la confianza y la inestimable ayuda de la FEMP en este nuevo y apasionante camino que empezamos a recorrer y ponerme a disposición de alcaldes, alcaldesas, diputados y diputadas autonómicos, para alzar la voz de la gobernanza de proximidad en una Europa más unida y conectada con el mundo.
Alcalde de Vila-real
