No descubro nada nuevo si insisto en que sólo recuperaremos la normalidad cuando hayamos alcanzado un amplio porcentaje de vacunación como la que está prevista para el próximo mes de abril. Pero ese largo camino que nos conducirá de nuevo a la vida que teníamos tiene que llevar aparejado también un proceso de planificación como el que la concejala de Fiestas de Almassora, Isladis Falcó, ha iniciado esta semana con la primera reunión con los colectivos taurinos para abordar el futuro de los bous al carrer.

Un sector que mueve millones de euros al año también requiere del apoyo público y, más allá de subvenciones, la recuperación llegará con la convocatoria de nuevos festejos. No podemos saber cuándo será ni de qué manera. Pero sí tenemos la voluntad de retomar estas iniciativas a través de un estricto protocolo sanitario contra la covid, siempre de la mano de la Generalitat, la Federación de Bous al Carrer de la Comunitat Valenciana y todos los colectivos que quieran sumarse.

Bous al carrer en la Vila

La Vila de Almassora volverá a acoger bous al carrer como la Casa de la Cultura albergará este fin de semana una obra de teatro y un concierto. Porque la esperanza sigue viva, un año después, para volver a nuestra rutina anterior a la pandemia tan pronto como nos sea posible.

Las administraciones públicas tenemos que adelantarnos a la evolución de la covid para programar las actividades de esa desescalada que no tiene fecha segura y que puede retrasarse si no cumplimos estrictamente la normativa sanitaria. Podemos expresar nuestro convencimiento y nuestra intención, reservar presupuesto y fijar un calendario provisional, pero nada será posible si atravesamos una cuarta ola fruto de las actitudes más incívicas.

Es por ello que este Ayuntamiento también ha suspendido las fiestas de Santa Quitèria y que sólo llevará a cabo aquellas actividades sin convocatoria multitudinaria de público y con un objetivo muy claro: apoyar a sectores tan afectados como la pirotecnia o las flores. Ofrenda virtual y castillos de fuegos artificiales marcarán una semana grande en la que mantendremos el reparto simbólico del arroz de Les Calderes a las residencias de la tercera edad y mayores que viven solos o forman parte de programas de Servicios Sociales. Ante todo, sentido común.

Alcaldesa de Almassora