En Peñíscola nos sentimos afortunados por disponer de un Palacio de Congresos. Este debería ser un puntal para la desestacionalización tanto por la realización de congresos como por la promoción de la cultura mediante la adhesión a la Agenda Cultural Valenciana dependiente del Instituto Valenciano de Cultura (IVC), adhesión que se aprobó en el último pleno.

Sin embargo, cabe distinguir entre adherirnos a la Agenda Cultural Valenciana en la que todos los municipios pueden participar si cumplen los requisitos y disponer de un Palacio de Congresos.

Es necesario llegar a un acuerdo con el Consell para que el Palacio de Congresos tenga el esplendor que se merece

Así pues, el IVC también debería sentirse afortunado de tener este espacio, pues suya es la titularidad y suya la responsabilidad. Es decir, debería velar por un mantenimiento adecuado y por surtir de una programación suficiente y continuada como así se regula en el Decreto 5/2013, de 4 de enero, del Consell, por el cual se aprueba el Reglamento de Organización y Funcionamiento de CulturArts Generalitat.

Por ello, creo necesario llegar a un acuerdo con el Consell para que el Palacio de Congresos tenga el esplendor que se merece. Para esto, contamos con varias opciones. La primera sería que la GVA asuma su responsabilidad realizando el mantenimiento y programando para la población del norte de Castellón. La segunda, podría incluir una gestión conjunta entre ambas administraciones, de modo que el Ayuntamiento dispusiera del edificio en el período y fechas en los que no hubiese programación. Y como tercera alternativa, estaría la renuncia de la titularidad y cesión a Peñíscola. Posibilidades distintas pero en las que debería primar un denominador común: el interés vecinal.

Portaveu de Ciutadans a l’Ajuntament de Peñíscola