Si desde hace ya años somos dependientes de las nuevas tecnologías e internet, con la generalización del teletrabajo estamos más expuestos aún. Estamos ante una emergencia sanitaria que obliga a incorporar rápidamente nuevos sistemas de trabajo virtual, lo que implica un escenario más propicio para los delincuentes cibernéticos.

Este tipo de ataques, como el que ahora ha sufrido el Ayuntamiento de Castelló, no son nuevos, pero llama la atención su aumento contra las administraciones públicas. En este sentido, todos recordamos cómo hace menos de un mes el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) fue víctima de un ciberataque. Y, solo haciendo un repaso por la hemeroteca, vemos cómo son decenas los casos de ayuntamientos que han sufrido uno de estos ataques en el último año.

El pasado martes, el Ayuntamiento de Castelló constató haber sido víctima de un ataque informático que dejó inoperativos la sede electrónica, el portal tributario, la web municipal y el sistema informático interno del consistorio. Desde el minuto cero, los técnicos de esta casa elaboraron un plan de trabajo para restablecer la normalidad cuanto antes. La alcaldesa, Amparo Marco, convocó al Centro de Coordinación Operativa Municipal (Cecopal) para abordar de forma específica el ataque informático. Un organismo que se volvió a reunir este domingo. En todo momento se ha informado a los grupos municipales y a la representación sindical.

El ciberataque fue notificado al Centro Criptológico Nacional y denunciado ante la Policía Nacional. Desde el inicio del ataque trabajamos con técnicos del Centro de Seguridad TIC de la Comunitat Valenciana y expertos en del Centro Criptológico Nacional para restablecer la normalidad. Es un proceso largo y complejo en el que estamos trabajando con el objetivo de que esta incidencia se resuelva lo antes posible y afecte lo mínimo en los servicios a la ciudadanía.

Concejala de Administración Electrónica e Innovación Digital