Benlloch pierde una vez más en el caso Piaf. Ya perdió cuando la fiscalía decidió archivar el caso tras su primera denuncia. Volvió a perder cuando la fiscalía se negó a personarse como acusación en esta causa al mantener que no existió delito y ha vuelto a perder diez años después tras la celebración del juicio oral por lo penal.

El alcalde socialista, que solicitaba para su antecesor en el cargo penas de hasta diez años de cárcel, ha visto cómo los magistrados han decidido absolver a los acusados por Benlloch de los delitos de malversación de fondos públicos, falsedad en documento mercantil y fraude.

La Fiscalía habló con claridad en primera instancia archivando el caso al no apreciar delito, descartando personarse como acusación en esta causa. Ahora, 10 años después, ha sido el juzgado de lo penal quien ha vuelto a corroborar que no existe la presunta trama corrupta que Benlloch denunció. La sentencia es clara en ese sentido: «No existen indicios, ni se ha acreditado nada sobre algún tipo de concierto entre los acusados y la empresa». La causa ha quedado reducida a una falta de procedimiento, curiosamente faltas de procedimiento presentes en la gestión de los socialistas con numerosos informes en contra de la intervención municipal, como ha sucedido en la adjudicación irregular del Bus urbano.

El juicio ha servido también para confirmar que no se ha producido ningún daño a las arcas públicas, tal y como señalan los magistrados en la sentencia: «No se ha acreditado algún tipo de malversación de caudales públicos o de fraude, tampoco existe quebranto o mero intento de quebranto para las arcas públicas, tampoco existe concierto entre los acusados para ello».

Portavoz del PP de Vila-real