El prestigio de las ciudades es el prestigio de quienes las habitamos. La ciudad prestigiosa es aquella que forja una convivencia abierta, sostenible, tolerante y solidaria. Castelló es uno de estos grandes espacios urbanos cuya principal etiqueta reputacional o marca es ser un buen lugar para vivir. Y así se está diseñando la ciudad del futuro desde el Ayuntamiento a través del Plan General, un desarrollo urbano centrado en las personas y que promueve al convivencia y la calidad de vida. Una ciudad para caminar, pedalear, transitar, practicar deportes, disfrutar de zonas comunes, parques, jardines, plazas y con una amplia oferta de servicios de proximidad. Un espacio urbano que está creciendo pensando en las personas, en los mayores, en las mujeres, en las niñas y los niños. Si una ciudad prioriza en su diseño a la ciudadanía mayor, a la pequeña ciudadanía y, además, lo hace con perspectiva de género, es una ciudad que beneficia a todos sus habitantes.

Hay ciudades que tienen alma y Castelló es una de ellas. La vida castellonense está cada vez más cerca de ser, en todos los sentidos, una ciudad amable, saludable, cercana, habitable y cómoda. La calidad de vida ha ido creciendo estos últimos años y seguiremos avanzando en esta hoja de ruta con el desarrollo del Plan General. Los parámetros que marcan este gran avance urbano pasan, entre otros aspectos, por promover los espacios intergeneracionales, un urbanismo más amable y sostenible, una mayor conexión con los espacios naturales y un mayor protagonismo peatonal. Se trata de humanizar al máximo nuestra ciudad.

En este sentido, uno de los proyectos para mejorar la vida ciudadana, y que ya está ejecutando el Ayuntamiento, es el de la renovación del alumbrado público bajo criterios de sostenibilidad ambiental y eficiencia energética que está llegando a nuevos barrios de la ciudad, como son el Raval Universitari, el Grau y la zona centro próxima al Instituto Ribalta. Con anterioridad, se ha renovado el alumbrado en la zona Este con más de 4.000 puntos de luz. El próximo mes de mayo está previsto que se renueve este servicio lumínico sostenible en los distritos del Norte y del Sur.

Se trata de una de las tecnologías lumínicas más avanzadas y sostenibles que ha permitido que Castelló entre a formar parte de las ciudades europeas que están aplicando este tipo de alumbrado como el mejor referente medioambiental y energético. Este proyecto de eficiencia energética cuenta con un presupuesto de 10,5 millones de euros, cofinanciado al 50% por el Ayuntamiento y los fondos Feder, gestionado por el IDAE, y que alcanzará a casi 24.000 puntos de luz de toda la ciudad, reducirá el consumo energético en 14.300.000 kWh y supondrá un ahorro de 1,9 millones de euros en la factura anual.

Castelló es hoy una ciudad que camina firmemente hacia su futuro, consolidando su perfil de ciudad moderna, sostenible y comprometida con el medio ambiente. A pesar del ruido ensordecedor que fabrica cada día la derecha política castellonense, de la destrucción que persiguen, a pesar de tanta bajeza y manipulación informativa. Castelló es hoy una ciudad prestigiosa que mira con firmeza hacia su futuro.

Alcaldesa de Castelló