El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, presentó en La Moncloa el denominado Plan de Recuperación, Transformación y Resilencia de la Economía Española. Documento que detalló al día siguiente, haciendo coincidir la comparecencia con el 14 de abril, 90 aniversario de la proclamación de la II República Española. Sánchez anunció que 70.000 millones de euros procedentes de la Unión Europea irán destinados a inversión pública durante el periodo 2021/2023, asegurando que el 39% de dicha cantidad será para diversos capítulos de la transición ecológica. Esos fondos de reconstrucción deben ser estratégicos para la mejora de los servicios públicos básicos del medio ambiente en la Comunidad Valenciana, sector de notable repercusión económica y social.

Una adecuada política de inversiones en el ámbito medioambiental propiciaría la creación de puestos de trabajo y la reactivación de la economía valenciana, mediante la consecución de objetivos de mejora en cuestiones tan básicas y necesarias para el bienestar de las personas como son el suministro de agua potable, el saneamiento de aguas residuales, además de la recogida y tratamiento de residuos. Todo ello en la búsqueda de unos servicios públicos de calidad que permitan enriquecer la condición turística de nuestro territorio, afianzar la calidad de vida y garantizar la competitividad del tejido industrial valenciano.

El nuevo Plan Marshall de la UE debe llegar cuanto antes, la situación del país no está para dilaciones y en ese sentido el Gobierno de España tiene una responsabilidad añadida. Una vez lleguen las partidas económicas y se establezca el reparto es de esperar que el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, esté ojo avizor para que se cumplan estrictamente los plazos establecidos y las cantidades que corresponden territorialmente. El pasado 1 de abril el Consell aprobó el decreto de Ley de medidas urgentes en materia de gestión económica-administrativa para agilizar la llegada de los fondos de la UE. Puig, que ha sido alcalde, por tanto, acostumbrado a conocer directamente las necesidades reales de la ciudadanía, es sensible a la situación y, en la línea manifestada por su conseller de Hacienda, conoce la imperiosa necesidad de contar con el mayor montante posible de ayudas directas.

Una oportunidad histórica

Esta es una oportunidad histórica en la que debe tener cabida la voz de todos aquellos que, desde el ámbito de la empresa, la economía, las administraciones y la sociedad en general, apelen por disponer de unos cada vez mejores servicios públicos básicos medioambientales, cruciales para el día a día de la ciudadanía. Sin los fondos europeos de recuperación al final tendrían que ser los contribuyentes los que pagaran las necesarias nuevas inversiones y servicios enmarcados en la hoja de ruta de la UE, a base de tasas e impuestos. De ahí la necesidad que se preste el mayor interés por parte del Gobierno y la Generalitat a la hora de reclamar y gestionar las ayudas europeas con la responsabilidad que requiere el momento, crucial para el sostenimiento, desarrollo y crecimiento de la actividad económica de la Comunidad Valenciana. En ese contexto, hay que destacar que Castellón cuenta con instalaciones punteras en abastecimiento hídrico, saneamiento urbano, recogida de residuos y tratamiento de desechos. Empero, estamos ante la posibilidad de que esa realidad llegue a todos los rincones de la provincia con nuevos proyectos de tratamiento de aguas, modernización de las plantas de tratamiento de residuos y anillar el suministro de agua potable. Al tiempo, ayudar a nuestros sectores industrial, agrícola y turístico, a ser mejores y más competitivos al contar con una adecuada red de infraestructuras medioambientales de mayor calidad.

La pandemia del covid-19 ha provocado una devastadora crisis cuyos efectos son sólo comparables a los vividos en la postguerra. La inyección económica de la UE es vital para salir del oscuro y largo túnel, impensable hace poco más de un año. Estamos, pues, ante el momento de la verdad de los políticos que gestionan las administraciones, y no hay que olvidar que detentan semejante poder gracias al voto de los ciudadanos, a quienes sirven. Ahora, más que nunca, necesitamos a los mejores y avezados líderes, cuyas acertadas decisiones permitan capear el temporal que nos azota y llevarnos a buen puerto, recuperando el presente y afianzando el futuro. El medio ambiente es estratégico.

Periodista