Un mes más, de nuevo, la realidad numérica nos hace tocar suelo. Los datos del paro vuelven a ser, otra vez, desesperanzadores. Las cifras, ya se sabe, hablan por sí solas y se han destruido cerca de 300 empleos en solo un mes, hay más de 5.000 castellonenses en paro, la EPA evidencia un mal trimestre con más de 3.000 personas sin trabajo…

No nos podemos olvidar que, detrás de todo esto, se encuentra el drama diario de personas con nombres y apellidos. Personas a las que se les truncan sus proyectos, sus planes de futuro y a los que deben ir dirigidos todos los esfuerzos de la gestión pública.

Primero se debe realizar una gestión eficaz contra la pandemia y, en segundo lugar, poner remedio ya al contagio que ha sufrido ya la economía y, sobre todo, el mercado laboral.

Mes a mes vemos cómo se destruye empleo en todos los sectores y no nos podemos olvidar de que, además, la Generalitat valenciana ha levantado parte de las restricciones y de que ha sido Semana Santa, lo que debería haber provocado contrataciones. Pero no ha sido así.

El problema está en un Gobierno socialista que, junto a Podemos y varios socios minoritarios, han decidido sacar rédito electoral en lugar de gestionar la pandemia y ahora el desempleo. Cuando gobernaba el PP, en Castellón se creaban 6.000 empleos al año y, desde que gobierna el PSOE no para de haber destrucción de empleo que, además, se ha disparado con la pandemia.

Madrid es el kilómetro 0

Sin embargo, hay una esperanza que viene del corazón de España y que es el Partido Popular. Madrid es el kilómetro 0 del cambio en España. Vivimos desde el martes un punto de inflexión en la política nacional y es que los ciudadanos han decidido unir con sus votos al centro derecha y al constitucionalismo para derrotar a Sánchez. Es posible y hay partido, futuro, esperanza e ilusión. Hay una sociedad que quiere un cambio en España y ha empezado por hacerlo realidad en Madrid.

Frente a los que trataron de utilizar tretas políticas para arrinconarnos, nosotros dimos voz a los madrileños convocando las elecciones. Y han sido ellos quienes han dejado claro que no quieren el modelo sanchista ni argucias en los despachos, no quieren pactos con Bildu ni con los independentistas, ni quieren un gobierno con Podemos.

Los madrileños han lanzado un mensaje claro: libertad frente a sanchismo. Las urnas han avalado nuestra forma de hacer política, sin imposiciones ideológicas sectarias. Los ciudadanos han votado para que sigamos ocupándonos de sus problemas, de lo que de verdad importa: la sanidad, la educación, la economía, el empleo, de transmitir seguridad a los jóvenes y tranquilidad a los mayores. Nosotros volveremos a demostrar que se puede gobernar con respeto y para todos, sin excepción. Isabel Díaz Ayuso seguirá siendo la presidenta que merece Madrid.

Diputado del PP en el Congreso