A la mayoría de personas al escuchar la palabra «hogar» nos viene a la mente nuestro refugio particular, un lugar cálido donde descansar, crecer y amar.

Sin embargo, hay vecinos que, por circunstancias de la vida, no pueden disfrutar del derecho básico y fundamental a una vivienda digna.

Y los gobiernos tenemos la responsabilidad y el deber de poner solución a este grave problema social, pues si hemos sido capaces de combatir un virus mortal también podemos ser capaces de garantizar un techo a todos los ciudadanos.

Por este objetivo en el Ayuntamiento de Onda ya nos hemos puesto a trabajar. De este modo, en el pasado pleno municipal aprobamos, por unanimidad, la ordenanza que regulará el parque de ocho viviendas de alquiler social, en colaboración con la Caja Rural Nuestra Señora de la Esperanza de Onda.

Así, a partir de este verano, los ondenses con mayor dificultad de acceso a un hogar ya podrán instalarse en estas casas que gestionará el consistorio y derivará a las familias que cumplan los requisitos a través de los servicios sociales municipales.

Además, la normativa tiene en especial consideración a las familias monoparentales, víctimas de violencia de género y a aquellas personas con ascendientes o descendientes con discapacidad a su cargo.

Con esta medida, y cumpliendo con la propuesta consensuada en el pacto Tots per Onda, el Ayuntamiento cumple el doble propósito de mejorar el servicio social a los ciudadanos y, por otra parte, recuperar espacios y viviendas degradadas del casco histórico para dinamizar la zona. Recordad que nos comprometimos a no dejar a ningún vecino atrás y por eso trabajamos al lado de aquellos que más nos necesitan. Seguimos.

Alcaldesa de Onda