Ante la crítica situación económica que vive España, con la tasa de desempleo más alta de Europa y una caída del PIB del 11%, en lugar de medidas que impulsen la reactivación económica, el Gobierno de Sánchez nos plantea un plan tributario que incrementa en 80.000 millones la presión fiscal. Asfixiados. Así se encuentran las familias, los autónomos y las pymes, que viven en un continuo estado de alarma como consecuencia de la política económica impulsada por PSOE y Podemos.

Desde el 1 de enero de este año ha aumentado el impuesto de matriculación, el IVA de las bebidas azucaradas ha ascendido hasta el 21%, los impuestos de seguros se han incrementado afectando a 17,8 millones de españoles… Además, se han implantado nuevas tasas como la tasa Google y la tasa Tobin, que se aplican a determinados servicios digitales y transacciones financieras respectivamente.

Pero por si no fuera suficiente el hachazo fiscal aplicado en los Presupuestos Generales del Estado para el presente ejercicio, en el Plan de Recuperación enviado a Bruselas el Gobierno plantea asfixiar todavía más a las familias españolas con nuevas medidas recaudatorias como la eliminación de la reducción conjunta de la tributación del IRPF (medida que afecta principalmente a familias con uno de los cónyuges en paro o con rentas muy bajas), la subida del impuesto del diésel o la implantación de peajes por el uso de autovías y autopistas.

¿Ahora son ricos los autónomos que utilizan cada día su vehículo para trabajar? ¿O son ricos los que se toman un refresco? Los mismos ministros que repitieron hasta la saciedad que no iban a subir los impuestos a las clases trabajadoras vuelven a mentir una vez más, como ya hicieron con los datos de la pandemia, el comité de expertos, el plan de vacunación o los datos de la recuperación. Este Gobierno se ha instalado en la mentira permanente.

Subida de la contribución

Por desgracia, también en Vila-real sabemos muy bien lo que hace la izquierda cuando gobierna: anuncios y propaganda y subidas de impuestos para seguir gastando sin control. El PSOE y Podemos aprobaron el pasado año una subida del 10% en los recibos de la contribución, un incremento que se ha mantenido en el presente ejercicio, a pesar de las duras consecuencias económicas que la pandemia del covid-19 está provocando en muchas familias.

El hachazo fiscal que ha comenzado a aplicar el Gobierno social-comunista viene a sumarse en nuestra ciudad a la importante subida de la contribución que ya aplicaron esos mismos socios de Gobierno en el municipio el pasado año. Doble revés para los vila-realenses.

Por eso, en el próximo pleno municipal, desde el Partido Popular volveremos a mostrar nuestro rechazo a la subida de impuestos que planea el Gobierno de Sánchez y que también afectará, como es lógico, a los vecinos de Vila-real y del resto de la provincia de Castellón. Mientras la propuesta del Partido Popular de Pablo Casado pasa por un plan de reducción de la presión fiscal que permita atraer inversiones y reactivar la economía, Sánchez nos plantea impuestos, impuestos y más impuestos. Ataque al consumo, al empleo y cada vez más escollos para las familias y las empresas.

Vicesecretario del Partido Popular de Castellón y portavoz adjunto PP Vila-real