La política es una herramienta que bien utilizada permite mejorar la vida de la ciudadanía. Y han sido las políticas de izquierdas, con el PSOE al frente, las que han dado un vuelco a las iniciativas municipales en materia de empleo.

Cuando en el 2015 el PSPV-PSOE accedió al gobierno municipal encontramos que la inversión en empleo que el PP destinaba a la ciudad de Castelló era de 1.033.191,95 euros y nueve personas en plantilla para realizar labores de fomento del empleo. Esta inversión originó 175 contrataciones. En el 2020, la inversión que los socialistas hemos destinado al fomento del empleo y el emprendimiento ascendió a 8.166.238,21 euros y, actualmente, son 25 las personas en plantilla. Un impulso a las políticas de empleo con el que generamos 729 contrataciones.

En el 2015 nos encontramos un Pacto Local por el Empleo muerto por inanición. El PP jamás lo dotó de los recursos necesarios. Fue en el 2016, con los primeros presupuestos socialistas, cuando este Pacto dispuso de recursos tanto económicos como humanos. Cerca de un millón de euros y 15 profesionales es el músculo actual de este organismo autónomo.

Habiendo alcanzado estos datos y quedando aún mucho trabajo por hacer, no puedo entender cómo el concejal del PP, Juan Carlos Redondo, publicaba el pasado 13 de mayo en su Facebook un post en el que mostraba su satisfacción por impartir las clases: «Curso sobre práctica en despidos. En la sesión de hoy trataremos el despido tras un ERTE por covid».

Una actitud, a mi parecer, cuanto menos cuestionable, teniendo en cuenta que es el representante del PP en el Pacto Local por el Empleo de Castelló. Siendo estas las grandes políticas de empleo de la derecha, el Sr. Redondo debería dimitir inmediatamente y pedir perdón a las personas desempleadas de Castelló.

Concejala de Empleo en Castelló