Llegamos y fue un no parar. Entrevista en dos televisiones locales, una radio y de inmediato, la presentación con Arcadi España, el conseller de Infraestructuras, de una nueva línea aérea. Este verano podremos viajar de Castellón a Sevilla, dos veces a la semana. La Giralda y el Fadrí cogidos de la mano, buena pareja. Ya saben que desde el año pasado pueden dar una vuelta por el Guggenheim bilbaíno y después visitar el Museo de Arte Contemporáneo Vicente Aguilera Cerni de Vilafamés (MACVAC), que tampoco está mal. De inmediato: saludos a alcaldes y alcaldesas de nuestros pueblos turísticos, reuniones con agentes del sector, presentación de productos, vídeos promocionales... Eso es Fitur y quien lo probó lo sabe, como reza el magnífico spot turístico de la Generalitat valenciana, con el sublime Esto es amor de Lope de Vega, al fondo.

No podemos decir que Fitur ha vuelto porque nunca se fue. Ha sido una de las pocas ferias que no ha suspendido ninguna de sus ediciones por la pandemia. El año pasado se celebró en enero, antes del covid-19, y este año en mayo, época de bajada de contagios. En el 20 y el 21 ha habido feria de turismo. Ha sido una feria diferente, pero ha sido, que es lo importante. Menos gente, menos aglomeraciones, más espacios y más distancias. Pero los profesionales están contentos y el sector esperanzado.

De los que vi, el pabellón de la Comunitat Valenciana era el mejor, velas al viento, un blanco claro, espacio para todos: diafaneidad. Para un pabellón no es mala cosa, para la política tampoco. Allí estábamos nosotros: el Patronato Provincial de Turismo de la Diputación de Castellón. Un panel con un pedacito de todos nuestros pueblos: hacía falta, todos somos provincia; y otros dos, con nuestros grandes reclamos turísticos. La gente del Patronato, con su diputada, Virginia Martí, al frente, está despierta, es activa y trabaja el sector.

Misión especial

Venimos todos los años, pero en esta ocasión, con una misión especial: la presentación de nuestra nueva marca turística. Creemos que transmite modernidad, diversidad e innovación, y es de un gran maestro del mundo del diseño, Pepe Gimeno, el creador de la famosa palmera que da la bienvenida al entrar a todos los municipios valencianos. La marca consiste en una combinación cromática que quiere sintetizar un mundo de sensaciones: los verdes de nuestras montañas y paisajes del interior, los azules de nuestro cielo y nuestro mar, los ocres de la arena de nuestras playas. Una amalgama tenue y plácida de colores que quiere ir más allá de la tradicional imagen de sol y playa, para abrirse a una transversalidad que compatibiliza costa e interior y nos refuerza como un destino turístico diverso y sostenible. Somos una provincia única: la segunda más montañosa de España con el Mediterráneo a sus pies. La nueva marca con sus aplicaciones para distintos soportes quiere dar cobertura a la diversidad de segmentos y productos turísticos de la provincia. Pero la marca ha de ir unida a un proyecto claro, a un producto consistente, a una identidad definida. La estrategia turística que presentamos en Fitur tiene varias ramas: el desarrollo de una nueva central de reservas que aglutinará la oferta de la provincia e impulsará sus productos experienciales; un nuevo plan estratégico con vocación de transformación para la provincia, y una orientación del patronato hacia el turismo de experiencias orientado a la consolidación de dos clubs de producto: uno gastronómico, centrado en Castellón Ruta del Sabor, y otro deportivo, basado en el cicloturismo.

No ha sido un buen año para el turismo. La pandemia ha afectado a todos, pero algunos por sus características de exterioridad y contacto interpersonal, lo han estado mucho más. El turismo es uno de ellos. Pero el sector es dinámico, activo, innovador y esencial para nuestra provincia, el 13% de nuestro PIB. La Diputación está con ellos, son esenciales para Reactivem Castelló.

Presidente de la Diputación de Castellón