La pasada semana por fin se pudo celebrar la Feria Internacional de Turismo (Fitur) con unos meses de retraso por el covid. Tras más de un año de nubes negras para el turismo de nuestro país, parece que comenzamos a ver la luz con un verano que pinta mejor que el anterior y con el aumento de la vacunación como gran aliado para la recuperación del turismo, uno de los pilares fundamentales para nuestra economía y tejido laboral, tanto en el país como en nuestra ciudad.

Sin embargo mientras localidades cómo Peñíscola o Benicàssim están liderando esa recuperación turística gracias a una apuesta clara por el turismo cuidando su producto y con una completa oferta, Castellón llegó una vez más con los deberes sin hacer.

En la anterior legislatura el PSOE comenzó su apuesta en turismo para Castellón plagiando un plan estratégico del País Vasco, continuó en la actual legislatura perdiendo una bandera azul por primera vez en 20 años. El motivo principal solo había que pasear por las playas de Castellón para verlo. Desde el temporal Gloria de enero del 2020, las playas quedaron abandonadas durante meses sin labores de adecuación, se perdió esa bandera azul en la playa del Serradal, pero tras un año de pandemia y 35 millones que sobraron en el presupuesto del 2020, la playa del Serradal sigue igual, no se ha mejorado ninguno de los motivos que hicieron que perdiese esa bandera azul.

Esta parálisis del tripartito, que a 26 de mayo sigue sin presupuestos del 2021 cuando deberían estar el 1 de enero y teniendo en cuenta que en el 2020 ya se retrasaron a septiembre, tiene consecuencias. Hemos perdido una oportunidad para atraer turismo y lo peor es que no hacen propósito de enmienda para definir un plan estratégico y hacer una apuesta decidida para activar Castellón.

Secretario general y portavoz adjunto PPCS