Llegamos al ecuador de una legislatura que sin duda quedará marcada por la pandemia. En mayo de 2019, cuando los vecinos y vecinas de Castelló votamos en las elecciones municipales y autonómicas, no sospechábamos la situación en la que nos encontraríamos en marzo del 2020. Muchas cosas han cambiado.

Somos muchos los que hemos perdido a algún familiar, amigo o compañero a causa del maldito covid-19. Sueños y proyectos que se han esfumado o simplemente se han tenido que aparcar. Y es que cuando empezábamos a levantar cabeza de la crisis económica del 2008, la emergencia sanitaria ha provocado de nuevo un duro golpe a la economía de muchas familias, autónomos y pymes.

Desde el primer momento, como en el caso del Ayuntamiento de Castelló, liderado por la alcaldesa Amparo Marco, nos pusimos manos a la obra para que tras la aprobación del decreto que declaraba el estado de alarma por parte del Gobierno central, las necesidades básicas de la población más vulnerable estuvieran cubiertas.

Con el paso de los días y de las semanas, priorizamos la recuperación de la economía local, generadora de empleo en nuestra ciudad. Para ello pusimos en marcha iniciativas como la línea de ayudas directas a los comercios, hostelería, autónomos y pymes con una dotación económica de 1,4 millones. También un Plan de Inversiones de Revitalización Económica de Castelló (Pirecas), que contempla casi medio centenar de proyectos de microobras, con un presupuesto de 1,7 millones de euros.

Además, hemos implementado medidas como modificaciones de ordenanzas y anulación de tasas, que han contribuido a una bajada de la presión fiscal a familias, autónomos y empresas.

En esta misma línea, la gestión del plan Resistir por parte del Ayuntamiento de Castelló, supone un nuevo respaldo a esos autónomos y pymes de 5,5 millones.

No solo mantener el empleo, si no fomentarlo ha sido otra de las prioridades de este equipo de gobierno. Por ese motivo hemos puesto en marcha el plan Castelló Contrata, dotado con 2,37 millones en ayudas directas para la creación de empleo y la contratación de personas desempleadas. Además, habría que sumar el proyecto Jornals de Vila, que anualmente venimos implementando desde el consistorio para favorecer la contratación de personas en riesgo de exclusión social, con una inversión de 2 millones. En total, 12,3 millones de inyección.

Esas han sido nuestras principales prioridades durante esta pandemia, y continuamos en esa línea. Las políticas sociales, el empleo o la atención a los colectivos en riesgo de exclusión ocupan nuestra agenda diaria. Como también las políticas de impulso económico y de reactivación. Continuamos con nuestro compromiso de construir una ciudad sostenible, saludable y con futuro, que contribuya a reforzar el bienestar de la ciudadanía. Seguiremos apostando por un Castelló de oportunidades donde poder desarrollar proyectos de vida en común desde la igualdad y la tolerancia, y donde la juventud quiera y pueda quedarse.

Portavoz del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Castelló