Nunca falla, cuando la izquierda llega al poder quienes peor lo pasan son las clases medias, los autónomos, aquellos que tienen un negocio y crean empleo. El último ejemplo lo tenemos en la subida de la luz que desde este pasado día 1 nos ha impuesto el gobierno que preside Pedro Sánchez y sus compañeros de Podemos.

Por mucho que lo quieran disfrazar en los telediarios afines, la realidad es que hoy encender la luz, poner una lavadora o cocinar es más caro que hace tres días. Y cuando en España tenemos a seis millones de personas que quieren trabajar y no encuentran un empleo, subir el precio de la luz mediante cambios en los tramos horarios es una estocada mortal a miles y miles de españoles.

La voracidad impositiva de la izquierda no tiene límites. Sucesiones, donaciones, impuestos especiales, sociedades, IVA, patrimonio, ahora el consumo eléctrico... con el PSOE en la Moncloa los impuestos siempre suben porque tienen que pagar a 22 ministros con sus extensas cortes de asesores, chóferes y la publicidad y propaganda correspondiente, mientras en la Comunitat Valenciana se despiden a 3.000 sanitarios por decisión de Ximo Puig y Mónica Oltra.

Seguimos con los recortes en los Cercanías entre Vinaròs y Castellón, con la costa desprotegida y sin las inversiones necesarias para garantizar el futuro, sin la autovía del interior vertebrando nuestra provincia, pero las soluciones de Sánchez y el Botànic son recaudar más para seguir dilapidando a manos llenas. Cada vez es más urgente el cambio, nuevas políticas para remontar el vuelo.

Presidente del Partido Popular de Vinaròs