En Chóvar, el tiempo parece detenido. Tras dos años de gobierno del Partido Popular, nada mejora todo está cada vez peor. Paso a exponer varios ejemplos.

El primero, los problemas que ha generado con la cooperativa agrícola, y que, en lugar de manifestar el agradecimiento del ayuntamiento por la labor que realiza para el pueblo, el alcalde solo expresa rencor, falta de acuerdo, y hasta venganza chulesca. Intentando ahora presionar y sonsacar algún dinero a esta entidad.

Pero no todo queda en la cooperativa, somos el último pueblo en la puesta en marcha de las ayudas del plan Resistir, para apoyar a las pequeñas empresas locales afectadas por la pandemia. Para eso no hay prisa.

También es triste que todo salga siempre tan mal como con el tema del pantano, ya que, además de sanciones y advertencias de la Confederación Hidrográfica por la pésima gestión de las últimas obras, hay que añadir el desastre de las obras del pantano para evitar las fugas de agua. Hechas las obras, parece que aún pierde más agua que antes.

Nos preocupa la piscina. Este año las plicas para la gestión del bar han subido hasta los 7.200 euros, mientras que el año pasado fue un regalo, al que ni siquiera pudieron acceder las personas del pueblo, en igualdad de oportunidades. El ayuntamiento, es un edificio obsoleto e impropio de nuestro tiempo, pero lo peor es que a pesar del esfuerzo de los trabajadores, actualmente está casi cerrado al público por falta de personal. Nos preguntamos qué más puede pasar.

Es urgente un centro de día, para las personas mayores; crear una bolsa de empleo público local y poner en marcha el servicio de taxi rural que no existe. Tampoco nos olvidamos de la situación del comedor escolar y la falta de mantenimiento del parque infantil y el polideportivo. La gestión del pueblo debe ser de otra manera. Chóvar y sus vecinos merecen otro trato, merecen algo mejor.

Portavoz del grupo municipal socialista en Chóvar