CICU. Estas siglas serán, para gran parte de las personas que estén leyendo estas líneas, simplemente eso, unas siglas. Sin embargo, son mucho más que eso. Corresponden a los Centros de Información y Coordinación de Urgencias, de los que hasta la fecha había uno en cada provincia de la Comunitat Valenciana. Su misión en Castellón, muy clara: atender las llamadas sobre emergencias sanitarias que la ciudadanía realiza al teléfono 1-1-2 y coordinar los recursos necesarios para ello, las diversas ambulancias SAMU, el helicóptero medicalizado con base en el Grau y el resto de las ambulancias reservadas para atender este tipo de incidentes.

Y no se reduce su labor simplemente a identificar el problema y destinar los recursos necesarios, sino que para ello requiere de algo que sólo se tiene en la proximidad, conocimiento del lugar en el que la emergencia se está produciendo, cómo son las carreteras, qué recursos están más cercanos, qué personal sanitario puede acudir antes a la emergencia o poder desplazarse rápido al lugar para coordinar in situ. Todo ello se traduce en una mejor gestión, mejor coordinación y mayor efectividad en la atención de los incidentes. Y aquí hablamos de salvar vidas, ni más ni menos.

La Conselleria de Sanitat Universal i Salut Pública vuelve a errar en sus planteamientos, y con un reciente decreto ha decidido desmantelar los CICU provinciales para centralizarlos en un solo centro, alejado de las realidades provinciales, de los lugares en los que se producen las emergencias sanitarias. Desentendiéndose del hecho provincial, de las peculiaridades de nuestra provincia, nuestra geografía, territorial y humana. La modernización de la Administración se basa en acercarla a la ciudadanía, y no una centralización que consideramos totalmente ineficaz, no podemos permitirnos una regresión en este asunto.

¿Qué pasará ahora cuando haya un accidente en una carretera cerca de Villores? ¿Y en la partida Taxida de Castelló? Según el decreto, nada. Seguirán enviando a los recursos que se consideren necesarios. Pero se olvida un factor, el tiempo. El personal del CICU de Castellón tiene un conocimiento mucho mayor de qué SVB o SAMU hay más cerca de esa localidad de Els Ports, qué Punto de Atención Continuada puede desplazarse o cuál es su centro sanitario útil más cercano. También conocen en qué zonas las ambulancias van a dejar de tener cobertura móvil o de radio y dónde las van a recuperar. Y por ello, la activación será siempre más rápida, y no tendrá que esperar a que se tenga que consultar un mapa y un plano de ubicación de recursos, por muy digital que sea. Tiempo para salvar vidas.

Ni qué decir tiene la pérdida de capital humano que una centralización de este tipo va a producir. Pérdida no sólo en número, sino también en saber hacer, ese que han ido acumulando en los últimos 20 años, desde que comenzó a estructurarse un sistema sanitario público de atención a emergencias. Esos profesionales, personal facultativo, locutores y operadores conocen casi personalmente al resto de personal que trabaja en los recursos, hablan con ellos todos los días y conocen sus destrezas perfectamente. Siempre será mejor saber a quién mandas a atender qué tipo de emergencia.

Las y los trabajadores del CICU Provincial de Castellón, con más de 20 años de experiencia en la provincia, desarrollan un trabajo encomiable, por las y los castellonenses. Necesitamos nuestro CICU, nuestro Centro de Emergencias, lo más cercano a la ciudadanía, porque se ha demostrado ser la mejor gestión y la más eficaz. Con un asunto tan importante no puede haber ensayos, no podemos jugarnos la vida.

No estamos en contra de una gestión administrativa centralizada, como la que se hace con el 112, pero sí de la operativa, donde el tiempo de actuación y el conocimiento de dónde hay que actuar tiene un valor clave, la vida. Y con esa, no se juega.

Secretaria General Comarcal UGT-Servicios Públicos-PV Comarques de Castelló