Es en el final de los proyectos más ambiciosos y costosos cuando un equipo se siente más orgulloso del resultado. En el 2015, cuando empezó el mandato del gobierno de progreso en Castelló, la consecución de un nuevo Plan General para la ciudad fue uno de los principales objetivos de la alcaldesa Amparo Marco. De la mano del anterior concejal de Urbanismo, Rafa Simó, se dio comienzo a un largo trabajo para dotar de seguridad jurídica y urbanística la ciudad y generar nuevas oportunidades. Después de varios años, de procesos de participación ciudadana, de contacto con otras administraciones y de mucho trabajo técnico, la meta está más cerca. Si más no, es cuestión de semanas que el Plan General Estructural se eleve a sesión plenaria y agilizar de esta forma su aprobación definitiva.

Durante varios meses, como nuevo concejal de Urbanismo, he vivido de primera mano la farragosa tramitación que requiere este proyecto de ciudad. Pero ha valido la pena. Este nuevo documento urbanístico es un avance a nivel social, ecológico y económico. Pasamos de la apuesta por el asfalto a la de más zonas verdes, potenciamos la movilidad sostenible, mejoramos las conexiones entre barrios y añadimos la perspectiva de género para potenciar la inclusión, la calidad del espacio público, la seguridad y la autonomía de las mujeres de Castelló. Porque, efectivamente, a través del urbanismo también se puede luchar por la igualdad de sexos. Y el nuevo Plan General de Castelló incorpora la perspectiva de género, disminuyendo así las desigualdades entre mujeres y hombres y contribuyendo a aumentar la autonomía de las mujeres que residen en Castelló a través del ordenamiento urbanístico. Para ello se ha incluido en la documentación del futuro planeamiento un exhaustivo informe sobre la materia, elaborado por la Universitat Politècnica de València y los técnicos municipales responsables del Plan General, que recoge también las conclusiones de procesos participativos previos con la ciudadanía y una visión interdepartamental.

Abanico de posibilidades

A nivel empresarial, el Plan General abre un gran abanico de posibilidades de inversión para nuevos negocios. Siempre a través de criterios sostenibles y razonables. Además, aumentamos la superficie no urbanizable protegida hasta el 48%, proponemos más de 1,6 millones de metros cuadrados para suelo residencial y casi 3,5 millones de metros cuadrados para actividades económicas.

Otra meta que también está cada vez más cerca es el último tramo de la ronda circunvalación. En breve podrá contratarse la asistencia técnica para la redacción del proyecto de obra y de las expropiaciones que lo harán posible. De hecho, la alcaldesa de Castelló mantendrá próximamente una reunión con el conseller de Obras Públicas, Arcadi España, con el objetivo de impulsar aquellos proyectos del Ayuntamiento en los que también está implicada esta conselleria. De lo que se trata es de acercar posturas y trabajar coordinados para acelerar este tipo de proyectos conjuntos que tienen un beneficio directo en nuestros vecinos y vecinas, como el Plan General o la finalización de la ronda de circunvalación.

Con una longitud de 2,35 km y una inversión de unos 30 millones de euros, este último tramo de la ronda supondría el cierre completo del anillo, la descongestión del tráfico de la ciudad y la mejora de la circulación y conexión con otras localidades.

Portavoz del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Castelló