Pedro Sánchez, siguiendo la estela de su antecesor, José Luis Rodríguez Zapatero, se dedica en cuerpo y alma a desterrar los fantasmas de esas dos Españas de las que hablaba a principios del siglo pasado Antonio Machado y que, durante muchas décadas, mantuvo a nuestro país en un constante estado de tensión. Sánchez defiende la teoría del «divide y vencerás» en beneficio propio, porque sabe que la tensión y la crispación le viene bien para mantenerse bien aferrado a su sillón presidencial. Lo demás, no le importa.

Los españoles ya estamos, lamentablemente, acostumbrados a las disparatadas ocurrencias de Pedro Sánchez que han hecho de nuestro escenario político un circo de tres pistas. Una sucesión de trágicas y lamentables ocurrencias que ahora llega a su cumbre con la disparatada pretensión de querer indultar a los golpistas catalanes, a todos esos políticos independentistas que mantuvieron al país en vilo y dieron al mundo la más lamentable imagen de una Cataluña decadente y en llamas, literalmente en llamas.

Por eso, el pasado domingo, los españoles manifestaron públicamente su rechazo a la política del PSOE e inundaron las calles de Madrid y las de otras muchas ciudades para gritar, alto y claro su «no» rotundo a los indultos de Pedro Sánchez y sí al cumplimiento de la ley en igualdad de condiciones para todos los españoles. El objetivo de estas concentraciones civiles y a las que se ha sumado el Partido Popular ha sido canalizar el malestar ciudadano contra la decisión de Pedro Sánchez, de indultar a los políticos catalanes condenados a entre 9 y 13 años por malversación y sedición por la consulta ilegal del 1-O, una decisión que, además, cuenta con la negativa de los jueces. Pero es que a Sánchez, lo de la legalidad nunca le ha importado mucho…

Y los castellonenses no son una excepción: más de 5.000 vecinos de todas partes de la provincia han firmado ya en contra de los indultos y a favor de la unidad de España. Ciudadanos anónimos que son conscientes de que las decisiones que el jefe de los socialistas está promoviendo desde la Moncloa atacan directamente el principio de separación de poderes, contraviene las resoluciones judiciales y ponen en riesgo la unidad de España y el respeto a la Constitución Española. Lamentablemente, el inefable Pedro Sánchez hará, como en otras muchas ocasiones, caso omiso de estas reivindicaciones, pero nunca podrá decir que ha tomado la decisión sin saber lo que opinaban los españoles y los castellonenses. Él y solo él será responsable de sus actos y decisiones.

La unión hace la fuerza. Juntos no solo somos más fuertes, sino que también somos mejores. Frente a un gobierno de izquierdas que no da un solo paso sin generar fractura y división social, el Partido Popular defiende la importancia de seguir unidos, de formar parte de un mismo país y un mismo proyecto. El Partido Popular es el único que representa la unidad, la prosperidad, el progreso del conjunto de los españoles, el único que garantiza un marco de convivencia y de libertad en el que cabemos todos.

Y que le quede claro a todos: España no está en venta.

Presidenta provincial del PP de Castellón, diputada provincial y alcaldesa de Vall d’Alba