El Partido Comunista de China (PCCh) nació en 1921 con vocación de contribuir al bienestar social, la revitalización nacional y la armonía mundial. Fiel a su compromiso, durante estos cien años el PCCh ha dirigido al pueblo chino logrando que la nación diera un salto significativo pasando de ponerse en pie hasta conseguir un sólido robustecimiento y enriquecimiento de la sociedad, al calor de la solidaridad y tenacidad.

En un contexto de precariedad y flaqueza, agravado por la intimidación y las numerosas invasiones extranjeras, el pueblo chino adoptó diversas fórmulas políticas para salvar al país, pero todas supusieron un fracaso. Finalmente, fue el PCCh el que adaptó el marxismo a la realidad china, llevó al pueblo chino a lograr la independencia nacional e instauró un nuevo régimen estatal donde el pueblo es el dueño del país.

Tras la fundación de la Nueva China, el PCCh exploró, junto con el pueblo chino, la implantación del socialismo en un país que contaba con escasos recursos económicos y bajo nivel de alfabetización. Desafiando estas dificultades, el PCCh consiguió instalar un sistema socialista y crear unas estructuras industriales y económicas relativamente completas, sentando una buena base política, sistemática y material para el desarrollo del país.

En la década de los 70, el PCCh puso en marcha la política de reforma y apertura a la altura de las expectativas del pueblo, redundando en el desarrollo de la producción social y abriendo camino al socialismo con características chinas. Como resultado, China, el mayor país en desarrollo, hoy se erige como segunda economía mundial, mejorando significativamente su fuerza nacional, nivel de vida y su posición internacional.

Desde la celebración del XVIII Congreso Nacional del PCCh en 2012, el PCCh ha actualizado sus teorías, ha apostado por la modernización de su gobernanza y ha logrado una serie de avances históricos, marcando una nueva era para el socialismo con características chinas. En 2020, China fue uno de los primeros países en controlar la pandemia y reactivar su economía, convirtiéndose en la única gran economía que cerró el año con un crecimiento positivo. Su PIB ascendió por primera vez a 100 billones de yuanes, mientras que el PIB per cápita rebasó, por segundo año consecutivo, los 10.000 dólares. Además, China ha logrado aliviar la pobreza absoluta diez años antes del objetivo establecido por la Agenda 2030 de la ONU.

Tal y como queda reflejado en su estatuto, el PCCh se adhiere al camino del desarrollo pacífico y se centra tanto en conseguir la felicidad del pueblo, como en promover progreso de la humanidad. Por ello, desde la fundación de la Nueva China, no se ha provocado ninguna guerra ni se ha anexionado ningún territorio ajeno. Todo lo contrario, China siempre ha enarbolado la paz, el desarrollo, el beneficio mutuo y ha desplegado una cooperación amistosa con el mundo sobre la base de los Cinco Principios de Coexistencia Pacífica, siendo un constructor de la paz, contribuyente al desarrollo global y defensor de orden internacional.

El 2021 marca el centenario del PCCh y el inicio de la implementación del XIV Plan Quinquenal de China. Habiendo logrado la construcción integral de una sociedad modestamente acomodada y los objetivos del primer centenario, se están dando pasos para concretar los objetivos del segundo centenario, que consistirán en hacer de China un gran país socialista moderno para 2050.

Actualmente, China se encuentra en una nueva fase de desarrollo. El PCCh seguirá teniendo presente las expectativas del pueblo para alcanzar una vida mejor, implementando un nuevo enfoque de desarrollo innovador, coordinado, verde, abierto y compartido y acelerarando el paradigma de la doble circulación, en la que el mercado interno es considerado como pilar principal, al tiempo que los mercados internos y externos se refuerzan mutuamente. El objetivo es generar mayores beneficios, felicidad y seguridad para el pueblo chino.

El PCCh mantendrá firmemente la política exterior independiente y de paz, salvaguardará firmemente el sistema internacional con las Naciones Unidas como núcleo y defenderá el orden internacional basado en el Derecho Internacional, con miras a construir con todos una comunidad de destino de la humanidad.