El conservador y el conservacionista uno junto al otro durante la reunión anual de la Comunidad de Regantes de Castelló del Riu Sec, en la foto publicada en estas páginas el lunes pasado de calor sofocante. José Pascual, el presidente de la Comunidad que se va después de tres complicadas décadas al frente de los regantes. Y se va con un cerrado y unánime aplauso de los asistentes a la reunión. A José Pascual lo identifican sus paisanos como Pepe Boira, con el apodo con que se suele bautizar a los vecinos de los pueblos y comunidades agrícolas tradicionales. Los apodos suelen tener un carácter entrañable, e identifican más que los apellidos que aparecen en los papeles oficiales. Roza Boira con los dedos los ochenta: mente clara y el cuerpo marcado ya por los achaques. Pelo canoso y el semblante apacible de viejo patriarca sureño. El discreto José Pascual es, quizás sin darse cuenta de ello, un digno representante del conservadurismo agrario de La Plana. Esto es vecinos, viene a ser un conservador tolerante y liberal que tiende a mantener cuanto es digno de mantenerse en la tradición de los pueblos. No en vano, citó con frecuencia nuestro hombre en el ámbito de lo público y de forma recurrente, la célebre frase de Jaume I el Conqueridor, fundador del Antic Regne de València: «Fasses segons es feia en temps del sarrains». Un frase referida, como no, al uso y aprovechamiento de las aguas para riego.

Sin lugar a dudas, José Pascual defendió el ahorro de aguas, y consiguió, no sin algunas dificultades, la instalación del riego por goteo en estos pagos de La Plana. Con el goteo se pasó de gastar 15.000 metros cúbicos de agua por hectárea regada a 5.000. Recuerda con humor campesino que en una asamblea explicativa en torno a la instalación del goteo con los regantes en el Teatre del Raval, intervino un labrador, de entre los 3.000 que tiene la comunidad, y afirmó: «A mí això del goteo no m’agrada gens, encara que vaig a votar a favor del canvi, perquè quan estàs malalt i et porten a l’hospital lo primer que et fiquen el metges és el goteo». Ardua tarea la de Pepe Boira en ese ámbito, como en el ámbito de la vigilancia para no sobreexplotar los acuíferos, o reutilización de las aguas residuales. Tarea que también tuvo siempre en mente en sus largos años como miembro del consistorio municipal castellonense.

Y junto a Pepe Pascual, en la foto de la asamblea, el actual concejal castellonense de agricultura, medioambiente, ciclo del agua y transición ecológica y nuevo modelo energético, en resumen, el veinteañero Fernando Navarro. Un concejal conservacionista de los de Podemos del País Valenciano. Mozalbete serio en la política, que no es un político al uso que repite una doctrina. Sangre joven con tendencia a dar prioridad a la idea de la conservación, especialmente de la naturaleza, como indica y se explica en público y en privado. Este zagal de corte latino y velloso trabaja, estudia y aprende con interés cómo llevar a cabo la lagunas reguladoras en torno al Molí la Font, o cómo mantener miles de hectáreas verdes en torno a la capital de la Plana; unas hectáreas que fueron prenda reciente de la burbuja inmobiliaria y de la pecaminosa especulación, en zonas tan próximas e inmediatas como el Camí Mestrets o la zona de Cremor. Y eso tiene su mérito cuando uno piensa, vecinos, que Fernando apenas tenía diez años cuando, allá por el 2006, Luis Ángel Rojo, que había sido presidente del Banco de España, apuntaba ya que era insostenible la construcción exorbitada de viviendas, porque ello acarrearía problemas en el sector de la construcción y en otros sectores. Tal como ocurrió poco después con la llegada de la crisis.

Por eso, vecinos, por eso precisamente, nos quedamos con la foto de José Pascual y de Fernando, estos días de tanta crispación verbal en la vida pública. Conservador y conservacionista que miran el futuro de nuestra tierra y nuestro nietos. Aquí en este Castelló del Riu Sec, a un tiempo tan acogedor y agradable, como maltratado por el ladrillo y el poco respeto al entorno.