El 28 de junio se conmemora el Día Internacional del Orgullo LGTBI. Una jornada de reivindicación y lucha por los derechos a la que nos hemos unido las instituciones públicas y la ciudadanía. Es el reconocimiento a la larga trayectoria de reivindicaciones de quienes han sufrido largos años de represión y persecuciones. La mayoría de ciudades celebran el Día del Orgullo durante este fin de semana como el caso, hoy, de Castelló.

Este año tiene un carácter más reivindicativo, si cabe, ante la intolerancia y homofobia de la ultraderecha, de partidos como Vox que están sembrando su discurso del odio hacia las personas y sus derechos legítimos. Asimismo, la ultraderecha europea ha mostrado este odio con la ley húngara que prohíbe hablar de la homosexualidad en centros educativos y medios de comunicación. La reacción de la Unión Europea ha sido contundente y la mayoría de democracias han mostrado su repulsa al recorte de libertades que pretenden realizar en este aspecto los movimientos fascistas.

Aquí, en la cercanía, tenemos que lamentar las recientes agresiones homófobas que se han producido en los últimos días contra un grupo de mujeres en Benicàssim y contra un joven menor en València, respectivamente. Es intolerable e inadmisible que la violencia y el odio se estén reproduciendo en el seno de una sociedad que es plural, diversa y solidaria. El respeto, la tolerancia, la justicia social, la igualdad y la estima son algunos de los imprescindibles valores en los que se asienta nuestra sociedad. Somos ciudades y pueblos que están creciendo sobre estos pilares, sobre la libertad y los derechos de las personas.

Un hito importante

Por otra parte, en el día de hoy no quiero pasar por alto un hito importante en la evolución de la pandemia. Hoy entra en vigor la nueva normativa sobre la anulación del uso de las mascarillas en espacios al aire libre, siempre que se respete una distancia de seguridad frente a personas no convivientes. Pero la mascarilla continuará siendo obligatoria en caso de vías públicas muy concurridas, en aglomeraciones, así como en espacios cerrados, comercios, puestos de trabajo, o en restaurantes, entre otros ejemplos. Con anterioridad ya se han ido modificando varias de las medidas de restricción que había, como la suspensión del toque de queda, la ampliación de aforos y de reuniones sociales, o la ampliación de horarios para la hostelería y el ocio nocturno.

Desde hoy avanzamos con grandes pasos hacia la necesaria normalidad. El ritmo, sin interrupciones, de la campaña de vacunación masiva de la Generalitat valenciana registra cada vez más franjas de edad vacunadas, en primeras dosis, en dosis únicas y en otras edades, esperando una segunda dosis que se producirá en breve, según las autoridades sanitarias. No obstante, hay que insistir en no bajar la guardia. Los últimos datos de contagios, sobre todo entre jóvenes, nos recuerdan que el covid-19 sigue aquí, así como sus diferentes variantes. En Castelló se ha demostrado una encomiable responsabilidad individual y colectiva para afrontar esta pandemia. Esta gran muestra de solidaridad no debe detenerse. Hay que seguir siendo prudentes y responsables. Entre todas y todas, acabaremos con este maldito virus que tanto nos ha arrebatado.

Alcaldesa de Castelló