De niño lo someten a inmersión lingüística, solo se le permite hablar en el idioma correspondiente. Y lo adoctrinan para que se crea todo lo que le trasmiten, que básicamente es odio y mentiras. Como parte de la sociedad nacionalista se le inculca un mensaje único, que machacan los medios de comunicación convenientemente controlados y engrasados. Se glorifica su nación, que es la mejor, la más lista y guapa. Y de la que tiene la inmensa suerte de formar parte. La ideología totalitaria busca el pensamiento único y si se opone alguien, se le elimina cultural, social, profesional y políticamente, mejor que se vaya a otro sitio. Forma parte de una raza superior y los que no, se merecen lo peor, que se les ignore, su muerte social, e incluso usar la violencia. No hay mas derechos y libertades que las que tienen ellos. Ni la ley ni la justicia valen si van contra sus principios.

Luego hay que buscar un enemigo común, que tiene la culpa de sus males. La historia hay que adaptarla a su realidad, se manipula o se inventan mentiras que a base de repetirlas hasta se las creen, construyen una realidad paralela. El sentido común desaparece y triunfa la irracionalidad. La libertad, pensar por sí mismo, cuestionar lo que te dicen, eso fuera. Todo nos lo imponen mentes perversas, con una cuidada planificación y ejecución. Criminales que destrozan la convivencia. Ej: Sabino Arana, Companys o Pujol. Muchos de los que tienen la desgracia de situarse en su área de influencia, se creen estas mentiras como borregos, pobrecillos.

Notario y doctor en Derecho