Entender la política como un servicio público centrado en las personas ha sido la clave de nuestra gestión de la pandemia. En el balance de este equipo de gobierno siempre quedarán los cero contagios de covid-19 en el Hogar Sagrada Familia, un logro del que estar orgullosos como ciudad y que, desgraciadamente, no todos los municipios pueden decir, ya que las residencia de mayores son uno de los recursos que más han sufrido las consecuencias de la pandemia en toda España.

Ahí se ha reforzado nuestra forma de entender la gestión pública, la de poner a las personas en el centro de las políticas como hemos hecho desde 2015. Es un trabajo que muchas veces no es visible pero que moviliza muchos recursos económicos y personales. Hace unos días lo pudimos ver con la visita a la vivienda supervisada que gestiona la Fundación Manantial en el Toledo, que se implicará en las actividades que se realizan en el barrio y con las asociaciones de vecinos y de jubilados.

Pese a las dificultades, con el avance de la vacunación masiva podemos empezar a pensar más allá de la pandemia que durante meses ha centrado nuestra acción, porque la prioridad ha sido salvar vidas y familias y paliar las consecuencias económicas y sociales de la crisis sanitaria. Ahora el reto es afrontar la llegada de los Fondos Europeos con garantías, para que la Vall d’Uixó se beneficie de esa importante inyección de dinero para la recuperación tras este año y medio tan difícil para todos.

Al igual que muchas personas y familias, el Ayuntamiento ha tenido que renunciar a diversos proyectos en este tiempo, porque la prioridad ha sido gestionar la pandemia y sus efectos. Proyectos que hemos ido retomando poco a poco, como la sustitución del tartán de la Pista de Atletismo, u otro que en los próximos meses irán viendo la luz: rehabilitación del Teatro Municipal Carmen Tur, reforma del Juzgado de Paz, fin de las obras del Centro de Salud I y de las aulas de infantil del CEIP Centelles, nueva fase de excavación del Poblado de Sant Josep, conexión entre el Toledo y el Carbonaire…

Para el futuro tenemos proyectos que seguirán transformado la Vall d’Uixó. Para ello ya hemos iniciado los trámites para redactar el proyecto definitivo de construcción del puente de conexión entre los polígonos, que es el paso previo al desarrollo de Belcaire C para crear suelo industrial y que nuevas empresas se instalen aquí y creen empleo para los valleros y valleras.

Porque queremos un modelo de ciudad en el que la industria recupere su peso, ya que se ha demostrado que es uno de los sectores que más y mejor resiste a las crisis económicas.

Este es el mayor reto al que nos enfrentamos como ciudad, porque marcará nuestro futuro en los próximos 50 años. Queremos mejorar las expectativas de la Vall d’Uixó porque creemos en nuestro potencial como polo industrial y empresarial a nivel provincial y autonómico. Nuestra ciudad ya ha dejado escapar muchos trenes y no vamos a permitir que pase de largo ni uno más.

Tras ocho años de inoperancia y parálisis del PP, arrancar la maquinaria burocrática para iniciar este proceso nos ha llevado un tiempo, lastrado por la pandemia, pero ahora ya no va a parar.

Alcaldesa de la Vall d’Uixó