No comparto, ni puedo compartir, la decisión del Consejo de Ministros de la pasada semana respecto a la aprobación de los indultos a los políticos presos catalanes. No ha habido arrepentimiento alguno, y han dicho claramente que lo volverían a hacer. Evidentemente que es legal el indulto y el Gobierno puede aprobarlo. Sobre este punto, no tengo nada que decir.

Pero sí, evidentemente, respecto al fondo. Es una muestra de debilidad de nuestro ordenamiento constitucional. Una falta de respeto a los jueces que les condenaron. Y sí, igual de falta de respeto e injusto que otros muchos indultos que se aprobaron en su día, y que tampoco compartía.

No es un mensaje de concordia ¡La concordia es otra cosa muy distinta!

Y es un mensaje del Gobierno de España --como institución, al margen del color político--, y resto de instituciones que deben ser garantes del Estado de Derecho, de que aquí se puede hacer cualquier cosa, que no pasa nada. Que uno puede delinquir, aún con todos los avisos e informes --previos y suficientes-- advirtiendo de tal hecho, y de sus consecuencias; que si perteneces a un partido del que depende la gobernabilidad... ¡todo vale!

Dicho esto, por supuesto que comparto la necesidad del DIÁLOGO, de escucha activa, de búsqueda de puntos de encuentro y de soluciones compartidas. Siempre. Pero dentro de la ley, que también es estar dentro de la ley pactar los mecanismos para modificar las propias leyes, como se ha hecho antes en nuestro país con generosidad y altura de miras.

Alcalde de Nules