Los cargos públicos del PSOE han convertido a las obras del viaducto del Port de Querol en su propio photocall, en el que reiteran eslóganes falsos para intentar engañarnos a todos. Un photocall con el que intentan ocultar que las obras del Querol fueron licitadas, adjudicadas e iniciadas en el año 2017 con el Gobierno de Mariano Rajoy. También intentan ocultar que las obras deberían haber terminado hace más de un año y que, cuando lo hagan, acumularán cerca de dos años de retrasos injustificados por los gobiernos socialistas.

Los vecinos de Castellón esperan y necesitan utilizar muy pronto esta carretera que el PSOE solamente utiliza para hacerse fotografías, en las que nos le dan importancia a las molestias que muchos vecinos y a las pérdidas que sectores productivos están sufriendo por estos retrasos.

Tarde, pero esta inversión será una realidad gracias al impulso de los gobiernos del Partido Popular, ya que ya se había iniciado un año antes de la moción de censura de Sánchez y los independentistas a Rajoy. Algo que no sucederá con la autovía para desarrollar el último tramo de la autovía del interior, entre Vilanova d’Alcolea y la Jana, para la que se había preparado el proyecto y conseguido la financiación de Europa para la misma.

Pero primero, Puig y Oltra que retrasaron los permisos y después Sánchez que lo eliminó, han dejado sin esta vía de comunicación a la provincia de Castellón.

Y es que con el Partido Socialista instalado en el Gobierno de España, en el Consell y en la Diputación provincial de Castellón, nuestra provincia está sufriendo retrasos y recortes en las infraestructuras necesarias. Otro ejemplo claro son los recortes en la red de Cercanías y el AVE.

También recortes para los sectores económicos, atacando directamente a la pesca, recortando los días de faena. La agricultura está amenazada por una plaga, la del cotonet, que el PSOE ha decidido alimentar hasta provocar que el fruto de esta provincia acabe por tierra. Y la cerámica, con más de 25.000 empleos, vive amenazada por la cerrazón de un Gobierno de España que no desea buscar alternativas. La subida del gas y la electricidad y la superior penalización al sector cerámico, al que multiplica por cinco los costes y grava los derechos de emisiones que también están en precios máximos, debido a que se fijan en un mercado especulativo donde se compran y venden derechos para hacer subir su precio, llevarán a las empresas a no poder seguir abiertas en muy poco tiempo.

Y a todo ello se suma el desmantelamiento del sistema sanitario público. Despidos. Nos aplican recortes en los servicios sanitarios, en plena pandemia se van a la calle 563 profesionales sanitarios, despedidos vía WhatsApp. No serán los únicos, porque el próximo 31 de diciembre tienen la intención de despedir a otros 600. Médicos que han salvado vidas exponiendo las suyas en plena pandemia.

Asistimos al cierre de consultorios auxiliares y perdemos recursos, como la gamma-cámara o el CICU. Y, por si no fuera poco, estamos asistiendo al desmantelamiento del Hospital Provincial del que ya están intentando cambiar sus estatutos para suprimir especialidades y los institutos de oncología, salud mental y oftalmología.

Diputado y secretario general del Partido Popular de la provincia de Castellón