El pasado fin de semana iniciamos una nueva etapa en el Partido Popular de Vila-real, que desde ahora y gracias a los avales del 92,3% de nuestros afiliados tengo el honor de presidir. Por delante, el reto de seguir sirviendo a mis vecinos y de ofrecerles el mejor proyecto para que Vila-real vuelva a ser una ciudad referente.

Desgraciadamente, a lo largo de esta última década hemos visto cómo nuestra ciudad iba dejando escapar numerosas oportunidades de futuro, mientras otros municipios de nuestro entorno conseguían atraer interesantes inversiones y dotar de nuevos servicios a sus municipios.

Aquí, tras diez años de gobierno socialista, seguimos esperando una alternativa de uso para los terrenos de Espai Vila-real después de dejar escapar la estación intermodal; tampoco se ha dado una solución a los problemas que presentan algunos polígonos industriales, como por ejemplo el de la carretera de Onda, lo que provoca que muchas empresas desistan y busquen otros municipios para instalarse por primera vez o para poder ampliar su actividad.

Además, el papel sumiso y poco reivindicativo de nuestro gobierno municipal frente a otras administraciones ha provocado que, una década después, sigamos esperando el cuarto instituto, el edificio propio para la Escuela Oficial de Idiomas, el centro de salud de Torrehermosa que nos cerraron hace cinco años, la conexión con la AP-7, nuevos colectores que eviten inundaciones en algunas zonas de la ciudad o el desdoblamiento de la carretera Vila-real-Burriana, por poner algunos ejemplos. La falta de ambición y de visión de futuro provocará también que la esperada y necesaria ronda suroeste llegue tarde y mal: a un solo carril por sentido y terminando en tierra de nadie, sin conexión con la N-340.

Es necesario dar un nuevo impulso a la ciudad y prepararla para el futuro. Por ello, la nueva dirección del Partido Popular de Vila-real nos hemos puesto a trabajar sin perder ni un minuto. Dentro del nuevo organigrama he apostado por la creación de un área denominada de impulso económico, desde la que vamos a trabajar en el modelo de ciudad que queremos ofrecer a nuestros vecinos y desde la que vamos a aportar alternativas que permitan que Vila-real vuelva a ser esa ciudad dinámica y viva y que genere oportunidades.

Necesitamos un impulso para las pequeñas empresas y los comercios, muchos de los cuales atraviesan dificultades para sobrevivir mientras otros se han visto ya obligados a cerrar sus persianas. La administración no puede esperar a darles ayudas solo cuando se manifiestan porque la situación es ya límite. Al mismo tiempo, vamos a apostar por apoyar a nuestros jóvenes emprendedores que se arriesgan para lanzar nuevos productos y servicios.

Necesitamos que se puedan ir generando oportunidades atractivas en la ciudad para que nuestras empresas no se vayan fuera del término municipal para seguir creciendo. Hay que ofrecer buenas condiciones y una política fiscal que incentive nuevos proyectos e inversiones.

Este es nuestro compromiso: trabajar con determinación para que una vez superemos esta pandemia que ha golpeado con dureza nuestras vidas, Vila-real esté en condiciones de afrontar el futuro con esperanza y con la ilusión de volver a ser esa ciudad referente y de oportunidades para todos que nunca debió dejar de ser.

*Vicesecretario del Partido Popular de Castellón y presidente del PP de Vila-real